Cuando recibimos una palabra rhema de parte de Dios, la fe brota dentro de nuestros espíritus. Más allá de los reportes del doctor, de nuestras tradiciones, sentimientos, o experiencias del pasado, la fe ha venido y la fe cree el reporte de Dios.
En la siguiente comparación, veremos que la fe es superior a los sentimientos.
Sanidad a Través de la Fe
La sanidad es a través de la fe. Somos sanados cuando aprendemos, creemos, y luego actuamos sobre la Palabra de Dios.
Pablo escribió: “¿Pues qué, si algunos de ellos han sido incrédulos? ¿Su incredulidad habrá hecho nula la fidelidad de Dios? De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso” (Rom. 3:3-4ª).
Dios es fiel. Él está listo para cumplir Su promesa de sanidad. ¡Todo lo que debemos hacer para recibir nuestra sanidad es creer!
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Por Sus heridas hemos sido sanados.
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¡Por Sus heridas nosotros somos sanados!
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¡Soy salvo porque Dios lo dice así!
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Algunas veces yo no me siento salvo – pero yo sé que lo soy porque creo en el mensaje de Dios.
Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna. (1ª Juan 5:13ª)
¡Soy Sanado porque Dios lo dice!
“Algunas veces no me siento sano – pero yo sé que lo soy porque creo en el mensaje de Dios.”
Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. (Is. 53:5)
Debemos recibir lo que es por derecho nuestro por fe sin que nos importe lo que sentimos o vemos. No debemos permitir que la incredulidad de otros nos robe nuestra sanidad.
Algunos preguntan: “¿Por qué, si es voluntad de Dios que todos seamos salvos, no son todas las personas salvas?”
La respuesta a ambas preguntas es: “Deben creer.”
Nosotros recibimos salvación por la fe en la Palabra de Dios. También recibimos sanidad por fe en la Palabra de Dios.
¡La fe siempre prevalece sobre los sentimientos!
En el dulce amor de Cristo.......
Yoly Urbina