|
De: Perla (Mensaje original) |
Enviado: 30/06/2009 18:47 |
Cuando se está en oposición a Dios 1 Samuel 13.5-14
Saúl lo tenía todo a su favor. Era el hijo de un respetado soldado, bien parecido y tenía un físico excelente (1 S 9.2). Y puesto que Dios lo eligió para dirigir a Israel en un tiempo cuando la nación tenía enemigos formidables, podemos suponer que también era un líder valiente y carismático.
Hasta el profeta Samuel fue impresionado, y habló con admiración de Saúl en su coronación: “No hay semejante a él en todo el pueblo” (10.24). Pero, a pesar de todos los atributos positivos de Saúl, éste pasó gran parte de su reinado desobedeciendo al Señor. Los errores de juicio del rey se debieron más que todo a que se creía mejor de lo que era. Un grave error desataría una reacción en cadena de pecados, como vemos en su desesperada búsqueda de la vida de David (1 S 18-26).
El Señor detesta la arrogancia en el corazón de los hombres. Cuando la persona tiene muy alto concepto de sí misma (Ro 12.3), deja de confiar en la gracia divina para tomar sus decisiones. Las consecuencias de esa manera equivocada de pensar son terribles. Por ejemplo, el rey pensaba que era tan grande, que ignoró la ley de Dios y ofreció un sacrificio antes de una batalla, en lugar de Samuel. Saúl rechazó someterse al mandamiento de Dios, y por eso el Señor le dio el reino a un hombre que sí lo haría (1 S 16.13-14).
La soberbia aleja a una persona de los caminos del Señor. Con cada paso en falso, los corazones arrogantes se meten en un desierto espiritual. Nada de valor eterno se puede encontrar en un lugar tan desolado. Pero el Señor dará una gozosa bienvenida a sus rebeldes seguidores arrepentidos. Las bendiciones y el gozo aguardan a quienes andan en armonía con Él y buscan hacer su voluntad.
Dr. charles f. Stanley
Amado Padre, en el nombre de tu Hijo Jesucristo, quita de nuestro corazón toda altivez de espíritu, orgullo, soberbia, y danos un espíritu de humildad que reconozcamos que todo lo que somos es gracias a ti, que todo lo que podemos hacer es por que Tú lo permites, nada es nuestro, todo te pertenece a ti, danos un espíritu de obediencia, que te seamos leales, fieles, que obedezcamos tus leyes, decretos y mandamientos y así, dar un buen ejemplo a nuestras generaciones para que te sirvan todos los días de sus vidas con un corazón íntegro, honesto, con amor, pasión y gratitud, en el nombre de Cristo Jesús, Amén
| | | | |
|
|
Primer
Anterior
2 a 2 de 2
Siguiente
Último
|
|
Amado Padre, en el nombre de tu Hijo Jesucristo, quita de nuestro corazón toda altivez de espíritu, orgullo, soberbia, y danos un espíritu de humildad que reconozcamos que todo lo que somos es gracias a ti, que todo lo que podemos hacer es por que Tú lo permites, nada es nuestro, todo te pertenece a ti, danos un espíritu de obediencia, que te seamos leales, fieles, que obedezcamos tus leyes, decretos y mandamientos y así, dar un buen ejemplo a nuestras generaciones para que te sirvan todos los días de sus vidas con un corazón íntegro, honesto, con amor, pasión y gratitud, en el nombre de Cristo Jesús, Amén
Bendiciones Perlita
Con amor, Ximena
|
|
|
|
|