El temor nos esclaviza. La ansiedad puede empañar nuestra perspectiva y hacer que vivamos en una constante inquietud. el temor no encaja en la vida de un cristiano. Somos hijos del Dios vivo, quien ha prometido cuidarnos y hacer que todas las cosas obren para nuestro bien. Si vivimos en una tensa inquietud, al final de nuestgra vida desearemos haber confiado más en Dios. En vez de esperar ese día para lamentarnos, podemos ser libres de nuestros temores ahora mismo.
Identifique sus preocupaciones, y esté dispuesto a enfrentarlas. No entenderemos nuestras ansiedades si no reconocemos la causa del temor. Es verdad que son muchas las causas para las preocupaciones: La ignorancia, un tipo de mentalidad heredada, una imaginación demasiado activa, pero la raíz de nuestras preocupaciones es, las dudas que tenemos en cuanto a la soberanía de Dios. El Señor tiene el control de todas las cosas. Nosotros estamos bajo Su poder, provisión y protección cada momento del día. El temor es destruido por la verdad fundamental del control omnipotente que tiene el Señor.
Concéntrese en el Señor, no en el temor. Cuando entendemos que estamos en las manos de nuestro Todopoderosos, Omniciente y Amoroso Padre, la decisión de enfocarnos una vez más en Él se hace más fácil. Pero tenemos que hacer esta valiente decisión cada vez que nos enfrentemos a la causa de nustra ansiedad. Medite en la Palabra de Dios. Debemos de mantenernos firmes en las verdades de la Biblia. Use la Biblia para que ésta sea un ancla inconmovible para su vida.
Dr. Charles F. Stanley
Josué 1:6 Esfuérzate y sé valiente;A)">(A) porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.
7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.
8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.