Les damos la
más cordial
bienvenida ,
le
rogamos a
Dios que
este lugar
sea un lugar
de descanso,
que
se un
refugio
donde se
fortalezcan
y tengan un
encuentro
personal
con Jesús y
consigo
mismos.
Porque la
Palabra de
Dios es la
única fuente
definitiva
de
sabiduría,
conocimiento
y
comprensión
de las
verdades
supremas.
Es
la fuente
misma de la
verdad que
liberta y
una mina de
oro
de
principios
prácticos,
siempre
dispuesta a
liberar y
enriquecer
a la persona
que procura
su verdad y
riqueza.
Por eso, a
través de
los siglos,
los
cristianos
serios han
tomado la
recomendación
de Pablo de
que seamos
obreros
diligentes
como una
exhortación
a estudiar
la Palabra
de Dios. Ya
que es la
única forma
de vivir
vidas
saludables.
Si eres un
hijo de Dios
que tomas en
serio el
estudio de
Su Palabra,
Procura con
diligencia
presentarte
a Dios
aprobado,
como obrero
que no tiene
de qué
avergonzarse,
que use bien
la palabra
de verdad. 2
Timoteo 2:15
Si somos
diligentes
en el
estudio de
la Palabra
de Dios, la
Palabra
estará
a nuestra
disposición
como
espadas,
listas a la
hora de
hablar de
Cristo
y bien
efectivas en
la batalla
espiritual.
Mientras más
leamos y
estudiemos
las riquezas
inextinguibles
de la verdad
bíblica.
más
convencidos
estamos de
que no hay
mejor
inversión de
tiempo
que pueda
hacerse.
Leámosla;
despacio,
frecuentemente,
en oración,
reverentemente
y Profundamente,
escribámosla,
oremos en
ella,
vivámosla y
transmitámosla
a todos los
que nos
rodean.
Dios nos de
discernimiento,
comprensión
de Su
Palabra y
seamos
hacedora de
ella.