Responsabilidad de los unos por los otros
Tendremos que dar cuenta de a forma en que tratamos a nuestros hermanos (tanto de sangre como espirituales) Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hemano? Y él respondió: No sé, ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano? Génesis 4.9
El tema de la hermandad emerge temprano en las Escrituras, y desde el principio está claro que Dios concede importancia a las relaciones fraternales. En este pasaje aparece por vez primera el asunto de la responsabilidad del uno para con el otro. Caín pregunta: ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano? La palabra utilizada para "guarda" (del hebreo Shamar) significa "resguardar, proteger, atender o considerar".
¿Acaso somos responsables? "Ciertamente" es la respuesta de Dios. No sólo somos guarda de nuestros hermanos y hermanas, sino que se nos llamará a juicio por nuestro trato a nuestros hermanos y hermanas (físicos y espirituales).
Debido a los pecados de Caín contra su hemano, Dios lo maldice, le quita la habilidad para cultivar y lo sentencia a una vida de fugitivo y vagabundo (v.12). Esto indica claramente que la desarmonía fraternal nos destina a la esterilidad y a la frustración en nuestros propósitos.
Demos Shakarian El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 1 Corintios 13:4-7 El amor cree lo mejor de los demás, les acredita buenas intenciones y no es suspicaz. El amor todo lo soporta. Dios te bendiga,
|