Gracia, gracia y más gracia
Pero él da mayor gracia… Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
(Santiago 4:6)
Todo ser humano tiene tendencias pecaminosas, pero Santiago enseña que Dios nos
dará más y mayor gracia para resistir esas tendencias.
Pasé gran parte de mi vida cristiana tratando de resistir mis propias tendencias
pecaminosas. Todos mis esfuerzos resultaron en mucha frustración. Tuve que
llegar a un lugar de humildad.
Aprender que Dios da mayor gracia a los humildes y no a los soberbios.
Tenemos nuestras propias ideas acerca de lo que podemos lograr, pero frecuentemente
sobreestimamos nuestras capacidades.
Debemos ser humildes, sabiendo que fuera de Dios, no podemos hacer nada. Si estás
planificando tu propio camino, tratando de lograr cosas en tu propia fuerza carnal,
estarás frustrado. Probablemente hayas pensado: “No importa lo que haga,
¡parece que nada resulta bien!” Nada resultará hasta que aprendas a confiar en la
gracia de Dios.
Relájate. Deja que Dios sea Dios. No seas tan duro contigo.
El cambio es un proceso, y sucede poco a poco.
Estás en el camino hacia la perfección. ¡Disfruta el viaje!
Ora así:
”Padre, recibo hoy tu gracia. Y el poder del Espíritu Santo para
resistir mis tendencias pecaminosas. En el nombre de Jesús, ¡amén!”
Joyce Meyer
1 Pedro 5.5,6
5 Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos,
sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque:
Dios resiste a los soberbios,
Y da gracia a los humildes.A)">(A)
6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que
él os exalte cuando fuere tiempo;B)">(B)
Dios te bendiga,
Perla