¿Por qué razón dos creyentes pueden orar por un mismo asunto y tener
luego diferentes respuestas y actitudes? Esto tiene que ver con sus perspectivas.
Cada uno de nosotros viene al Señor con experiencias de vida y con expectativas diferentes. Si queremos escuchar su voz claramente, tenemos primero que
ocuparnos de las cosas que afectan la manera como lo hacemos:
1. Nuestra relación con Dios. El Padre celestial habla de maneras diferentes
a los cristianos. Y aunque ni Dios ni los principios fundamentales de la fe
cambian jamás, el Señor adecua su mensaje a cada creyente considerando
su madurez espiritual y su situación especial.
Por eso, dos personas pueden oír cosas distintas, porque están en puntos
diferentes en su peregrinación de fe.
2. Nuestra comprensión de quién es Él. La manera como vemos al Señor
cambia la manera como lo escuchamos. Por ejemplo, si usted ve a Dios
como un Padre tierno, oirá su voz de aliento y aceptará su amorosa disciplina.
Pero si lo ve como un Padre duro y exigente, sentirá como si no pudiera
vivir a la altura de las expectativas de Él.
3. Nuestra actitud hacia Dios. Si venimos al Señor de manera orgullosa
y rebelde, naturalmente no nos sentiremos inclinados a escuchar su voz
de autoridad. Pero si venimos con una actitud sumisa, probablemente
oiremos y recibiremos con gozo su Palabra.
Dios sigue hablando en el mundo hoy. Deténgase y piense qué hay en su vida
que pudiera estar interceptando el mensaje de Él para usted.
¿Qué está afectando su capacidad o disposición para escuchar?
Ponga eso delante del Señor hoy, y pídale que derribe todas las barreras.
Dr. Charles F. Santley
Amado Padre, en el nombre de Tu Hijo Jesucristo
revelanos mi Dios que está obstáculizando que no
podemos escuchar tus direcciones, qué es lo que
está afectando que no tengamos la disposición
de escucharte, por favor Padre, limpia con hisopo
nuestro oídos, puríficalos y que estemos prestos a
escuchar tu voz y no la del mentiroso, en el Nombre
de Jesús, amén
Perla
Ministerio Vasijas de Honra