Fortalecido a Través de las Dificultades
En el primer viaje misionero de Pablo, él viajó con Bernabé a Chipre y después pasó por varias ciudades en Galacia. Después de predicar el evangelio en Antioquía, Iconio, Listra y Derbe, regresaron a través de las mismas ciudades para que pudieran fortalecer aquellos que recientemente habían puesto su fe en Jesús.
Hechos 14:20-21 "Pablo y Bernabé regresaron a Listra, a Iconio y a Antioquía, fortaleciendo a los discípulos y animándolos a perseverar en la fe. 'Es necesario pasar por muchas dificultades para entrar en el reino de Dios', les decían."
La iglesia temprana estaba enfrentando una gran persecución por simplemente volverse a Cristo. Pablo mismo enfrentó muchas dificultades, incluyendo una apedrada reciente, por haber predicado el evangelio. Pablo motivó a las iglesias dejandoles saber que no estaban solas en su sufrimiento. Pero también parece que les motivó diciendo que dificultades eran una parte necesaria del caminar Cristiano.
Aquellos que han puesto su fe en Jesús por el perdón de pecados han comenzado un viaje que dirije al reino de Dios. Una vez que verdaderamente empezamos este viaje, somos un hijo de Dios y nuestra posición en el reino de Dios ha sido reservada; "Él nos ungió, nos selló como propiedad suya y puso su Espíritu en nuestro corazón, como garantía de sus promesas" (2 Corintios 1:21-22).
Sin embargo, durante este viaje, Dios tiene un gran plan y propósito para nuestra vida; "Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo" (Romanos 8:29). Cada paso es para el propósito de acercarnos a El y conformarnos a la semejanza de Cristo. Y las dificultades son herramientas que parecen las mejores para cumplir esta meta. Estoy seguro que todos preferiríamos formarnos y moldearnos a través de elogios y bendiciones, pero parece que nosotros respondemos mejor a las dificultades.
Son las dificultades que nos recuerdan de nuestra dependencia de Dios cuando hemos comenzado a confiar en nuestras propias habilidades y entendimiento. Son las dificultades las que nos obligan doblar las rodillas en oración después de largas temporadas de silencio. Son las dificultades que desarrollan el carácter de un creyente maduro: "Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada" (Santiago 1:2-4).
Por tan difícil que esta verdad puede ser de aceptar y entender, parte del plan de Dios es para que experimentemos algunas dificultades. Toda dificultad no viene de Dios, pero en nuestro mundo perdido y caído, donde nos acercamos a Dios llenos de orgullo y arrogancia, las dificultades son la única manera de humillar nuestros espíritus y ablandar nuestros corazones. Nuestro Padre nos ama lo suficiente para hacer lo que sea para acercarnos a Su lado aún cuando significa ser fortalecido a través de las dificultades.
Que tenga un buen día!
Steve Troxel
Padre amado en el nombre de Tu Hijo Jesucrito te doy gracias por todas las pruebas, dificultades, enfermedades, que he pasado, en todas y cada una de ellas he visto Tu mano poderosa, de todos los problemas me has sacado victoriosa, no he desmayado mi Dios, no puedo negar que en el momento me siento noqueada, pero Tu Santo espíritu me hace recordar tus promesas dependiendo del problema que estoy atravezando y mi fe se eleva y aprendi que la alabanza y la adoración en esos momentos difíciles son las que me llevan al lugar indicado; a verdes pastos, a beber de tus manantiales, a la calma... al reposo.. y ahi me confortas, me consuelas, me vuelves a dar aliento de vida me renuevas mis fuerzas, y me vuelvo a levantar como el águila y vuelvo a tomar el vuelo, con mi cabeza levantada y con esa seguridad que mi problema se resolverá en Tu tiempo, y gracias a Tu Santo Espíritu, el dulce Consolador,nada ni nadie me quita el gozo,es cierto derramo muchas lágrimas, puese me hiciste llorona, pero al saber que Tu tienes cuidado hasta de mis lagrimas,me llevas a danzar en Tu presencia y a coronarte de alabanzas porque Tu eres inmensamente bueno y mi confianza está en Tí, no en lo que mis ojos ven. Te amo, oh Santo de Israel! Tu sierva Perla
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