La presencia de Dios
Léase Hebreos 10.19-25
Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
-Mateo 18.20 (NVI)
UNA mañana fui a la casa de un amigo. Toqué a la puerta; cuando mi amigo abrió la puerta, tenía en su mano la Biblia y la Guía de Meditaciones Diarias El Aposento Alto. Comprendí que éste era el momento de sus oraciones matutinas.
Me uní a él. Mi amigo leyó un pasaje de la Biblia, su esposa leyó una meditación de El Aposento Alto y me dieron la oportunidad de orar. El motivo de oración de ese día era por las personas que sufren de parálisis. Recordamos a dos personas con esta condición y oré por ellas
Después de la oración, mi amigo me invitó a unirme a ellos cada mañana para tener momentos de compañerismo cristiano, mientras leíamos la Biblia y la meditación de El Aposento Alto, y orábamos.
He experimentado la presencia del Señor en este pequeño desayuno donde compartimos de forma especial. He visto un gozo muy grande en los rostros de mi amigo y de su esposa. Este compartir inesperado en la mañana me ha inspirado a crecer en mi relación con Cristo.
Sr. Yakub L. Mekwan (Gujarat, India)
Oración:
Señor Celestial, bendícenos cada vez que abrimos la Biblia y oramos. En el nombre de Jesús. Amén.
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