"¡La
vida del hombre no
consiste en la
abundancia
de los
bienes que posee!"
(Luc.12:15)
Vivir, de verdad y
plenamente, no tiene
nada que ver con las
cosas materiales,
¡pues éstas no
pueden dar
satisfacción!
¡Pueden satisfacer
temporalmente el
cuerpo,
pero jamás
podrían llenar el
alma o el espíritu
del hombre, que
implora a Dios, su
Padre,
la alegría, la
felicidad y la
satisfacción eterna
que sólo Dios puede
dar
y para cuyo
disfrute nos ha
creado!
Si crees que lo
material te puede
llenar, ¡fíjate en
los ricos que no
tienen fe! Lo tienen
todo,
y sin embargo les
falta algo porque
este mundo no puede
satisfacer sus
almas.
Puede satisfacer sus
cuerpos, pero no sus
corazones. Y aun
cuando satisfacen la
carne,
no duran mucho
tiempo contentos
porque a la carne
hay que satisfacerla
constantemente.
¡Cuanto más tienen,
más quieren, pues
este mundo no cubre
las necesidades del
espíritu,
que sólo Dios puede
satisfacer!
"La vida", dijo
Jesús, "¡es algo más
que cosas!" ¡En
realidad, no importa
que
tengas poco o mucho!
Lo que sí importa es
el amor, la alegría
y la verdadera
felicidad de tu
corazón. ¡
Y el mayor de los
tesoros, lo más
valioso que puedes
tener en este mundo,
es Jesús!
A/D
GIANNELLA
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