Amada amiga, sabías que nunca, nunca me cansaré de decir
que nuestro Dios es bueno... maravillosamente bueno...
Cuando vi tu nombre y tu aportación me he llenado de gozo
y solo pude decir:
Gracias Padre, eres tan bueno!!
Myriam, Dios sabe que te quiero muchisimo, que te aprecio
y te admiro mucho, el contar con tu presencia en la casa
de Dios es una alegria inmensa, ambas sabemos que todo
lo que hacemos es por Él y para Él, no mirando ni hacia
abajo, ni hacia la izquierda ni a la derecha solo poniendo
nuestra mirada en el Autor y consumador de la fe,
en Jesucristo nuestro Señor y no dando marcha atrás
ni para tomar aviada.
En los caminos del Señor no existen las casualidades y
el habernos permitido que nos conocieramos es para
que juntas le glorifiquemos, sin lugar a dudas se que
Él nos unió son sus lazos de amor, porque mi amor
hacia ti no ha menguado, sino que crece cada día.
BIENVENIDA A TU CASA QUERIDA MYRIAM LHAMYA!!
besitos para ti,