La Navidad: Nuestra Promesa Lectura Mateo 1:18-25
La Navidad es más que un gran acontecimiento. Es una promesa que ha sido ofrecida a toda la humanidad una promesa personal que es aplicable a los 365 días del año. Y cuando entendemos su importancia, la Navidad toma un significado completamente nuevo.
En este pasaje, hay dos nombres que nos ayudan a reconocer la verdadera importancia del nacimiento del Señor. El primero es Jesús, que significa "Dios es salvación". Al dar ese nombre, el ángel estaba indicando la obra que Jesús venía a hacer. El segundo nombre, mencionado sólo tres veces en la Biblia, es Emanuel, que significa "Dios con nosotros" En el nombre de Jesús encontramos el perdón para nuestros pecados, y Emanuel comunica la maravillosa promesa de que Dios estará con nosotros para siempre.
La noche en que nació Jesucristo, el Dios eterno fue motivado por amor a entrar en la familia humana. Fue concebido por el Espíritu Santo y nacido de una virgen para ser uno de nosotros. Pero Él nunca dejó de ser Dios. Sin la encarnación (el nacimiento de Dios en carne humana), no hay esperanza para nadie que jamás haya vivido. Sin Jesús, tendríamos que comparecer ante el Dios todopoderoso con todo nuestro pecado sobre nosotros. Hoy es el momento para recibir por fe a Jesucristo como su salvador personal Hoy es el día! Dr. Charles F. Stanley
En este tiempo de Navidad, le exhortamos a orar al Señor antes de que se sumerja en la preparación de los paquetes de regalos. Al mirar el árbol de Navidad, piense en EL MADERO (Gálatas 3.13). Cuando vea las luces recuerde LA LUZ (jN 8:12). Y cuando mire todos los regalos, recuerde EL REGALO (jN 3.16)
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