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La Promesa de Paz

Lectura Lucas 2:8-15
Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento de
Dios y de Jesús nuestro Señor.  2 Pedro 1:2

En la época de Navidad nos encanta escuchar el angélico mensaje de paz en la tierra.
Pero el mensaje que se repite en canciones y sermones necesita ser escuchado y puesto
en práctica todos los días del año.  Continuamente oímos informes de tragedias que
suceden en todo el mundo. Y tal vez nos perturben problemas y crisis personales.
Anhelamos la paz y oramos por ella.

La Biblia da la respuesta a esa súplica de paz. Para empezar, el apóstol Pablo nos
aseguró en Romanos 5:1 que es posible tener paz con Dios.  Sí, nosotros, criaturas
desobedientes y pecaminosas, podemos reconciliarnos con Dios por medio de
la fe en Su Hijo Jesús (v.11).

Podemos disfrutar de paz emocional cuando echamos nuestras ansiedades en el Salvador
(Filipenses 4:6-7; 1 Pedro 5:7).  También existe la posiblidad de tener una paz
interpersonal. En Romanos 12:18, Pablo apremia a los creyentes diciendo: "Si es
posible, en cuanto de vosotros dependa, estad en paz con todos los hombres."

La paz con los demás puede ser una realidad. Y lo mejor de todo es que podemos
esperar la paz mundial cuando nuestro Salvador, el Príncipe de paz, regrese.

Por medio de nuestras oraciones y de nuestro ejemplo, seamos pacificadores que
ayudan a cumplir el angélico mensaje:

"Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres en
quienes Él se complace." (Lucas 2:14)

Vernon C. Grounds

Apartate del mal, y haz el bien;
Busca la paz y síguela.
Salmo 34.14

Sólo el Príncipe de Paz puede traer paz duradera.

En Su amor y mi amor

Fondo By Perla