No sólo Judas
¡Cuán grande desilusión, se sufre al ser traicionado, no tanto por uno mismo, sino aquél que fue atrapado!
Lástima inmensa merecen todos los que así han fallado. Nunca podrán recobrar la confianza que burlaron.
Como Judas Iscariote hay muchos en esta tierra se gozan en engañar sin pensar lo que le espera.
No contaron con Aquél que nada pasa por alto. Si a tiempo no se arrepienten enfrentarán el quebranto.
Sólo una salida tienen si es que a alguno le interesa... buscar el perdón de Dios y rendirse sin reserva.
A los que contritos llegan Dios se goza en perdonar; a un corazón humillado Él jamás despreciará.
Si a alguien que en ti confiaba sin razón has traicionado y ahora sientes la miseria cual Judas en el pasado, piensa que Dios no se ha ido, desde el cielo está esperando que en sus brazos te refugies … ¡Con amor te está esperando!
Zaida C. de Ramón
Fondo By Perla
|