La vara de la Corrección

Innumerables polémicas se han desatado alrededor de la corrección física y verbal, especialmente en las últimas décadas.
  Las salas de terapeutas, psicólogos y psiquiatras se han abarrotado, sin que haya nada que detenga este proceso.  
Conveniente para unos y no muy conveniente para otros, y no hablo del pago monetario a un profesional, hablo de la
conveniencia de muchos padres (no todos por supuesto), para quienes es más fácil delegar la responsablidad del
comportamiento de un hijo, a alguien más, que afrontar y enfrentar el complicado, duro, y a veces frustante trabajo
de enseñar, instar, redarguir y disciplinar.

Bueno!...  no hablemos de  las clínicas, sólo pensemos en las aulas de las escuelas y colegios.  Cuantos padres he
visto "luchando" con los maestros, para que no le llamen la atención o corrigan a sus "angelitos

¿En qué lugar del tiempo y la historia se empezó a desarrollar esta triste situación?

Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece.  ¿Qué es lo que fue?  Lo mismo que será. 
¿Qué es lo que ha sido hecho?  Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol.  ¿Hay algo de que se
pueda decir:  He aquí esto es nuevo?  Ya fue en los siglos que nos han precedido.  Ec.1:  4, 9 y 10

Y la historia de la humanidad es testigo.  En todo pueblo y nación este mal de niños rebeldes y adultos niños
(personas que nunca crecen),  se ha dado y es peor que la gripe H1N1.  Maligno, contagioso,  y sin el debido
cuidado nos lleva a la muerte.  Muerte espiritual y muchas veces física

Y ya se siente la pandemia mundial....de verdad que el mundo está enfermo en todo sentido
En mi avidez de lectura, siempre estoy hojeando artículos o noticias de toda índole.  La constante, por lo menos en
Guatemala, es cuánto robaron, cuántos mataron, cuántos están desde la cárcel haciendo sus fechorías, niños muriendo
de hambre (en una nación tan rica en tierra esto es inconcebible), mujeres asesinadas, trata de humanos,
 venta y compra de puestos políticos y no sigo la lista porque me causa náusea

¿En dónde empezó la debacle de todos los protagonistas de este pan nuestro de todos los días?

Seguramente existen sus excepciones, como en todo.  Pero podría afirmar que los "artistas del mal"  no fueron detenidos
por nadie.  Aunque al día de hoy algunos pocos estén tras las rejas.   Quizás  crecieron sin unos ojos que "los vieran crecer".
  Mudos testigos son ahora, el abandono, falta de interés, desprecio, violencia (física y verbal), algunos en barrios
extremadamente pobres y otros en lujosas casas, pero el caso es el mismo.  Los hijos no necesitan oro para crecer,
necesitan de alguien que los aprecie, guíe y sobre todo que los discipline

Tuve la experiencia de tener una hija viviendo en Estados Unidos.  Me rompía el corazón verla sufrir cuando
su hijo tenía mal comportamiento y estábamos fuera de casa.  Veía su cara de frustración al no poder corregirlo,
pero me decía....mami, no puedo corregirlo, me mandan la policía por maltrato a un niño!!!!!

Hace algunas mañanas reflexioné (en mi vida), sobre el concepto de la "vara de la correción" y dí tantas gracias a Dios
por haber sido y ser  un PADRE  para conmigo.  Tomé la exhortación que como a hija me dirige cuando dice en el libro
de Hebreos:  Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿QUE HIJO ES AQUEL  A QUIEN EL PADRE
O DISCIPLINA?   Heb.12:7. Mi  llamado a su reino no fue cosa sencilla (en otra ocasión compartiré mi experiencia), pero
qué bueno que este corazón pudo humillarse y recibir lo bueno y lo aparentemente malo que El tenía para mí

Madres!!... madres jóvenes especialmente, es mi exhortación que tomen gran interés en la corrección de sus hijos. Y no
 hablo del castigo físico, hablo de la CORRECCIÓN. Mi experiencia de cuatro hijos  y todo lo que criarlos ha significado,
vale para  que pueda animarlas a que no descuiden ni un momento la oportunidad de invertirse en ellos.  El tiempo dará
su fruto.  Las decisiones que ellos tomen cuando sean mayores ya serán su propia responsabilidad...
usted, mi reina, haga su trabajo ¡HOY

Vilma de Ubico