3- Debemos administrar con la sabiduría de Dios que viene a nuestra vida al ponernos de acuerdo con su palabra. En la Biblia hay numerosos ejemplos de como buenos administradores han manejado todo lo que Dios les ha provisto.
En todo lo que poseemos Dios nos da de su gracia para que lo administremos de la forma correcta y así nos es añadido más. No para mal gastarlo sino que Ud va creciendo en sabiduría para tener lo suficiente para su vida y también para ser un canal de bendición para otros, de esta manera irá ampliando su capacidad de recibir.
Aquel que es administrador sabio prospera. Dios espera que lo que le confió, Ud lo sepa administrar correctamente; si no lo hace la palabra dice que Dios le quita a aquel que no administra bien y se lo da al buen administrador. Quizás pueda decir: “Ah, pero esa persona es tan buena”, pero Dios no mira esas cosas. Lo que Dios ve es lo que le ha dado a su espíritu y eso no se puede encontrar en otro lugar, Él le ha dado fe, le ha dado amor, lo ha llenado de bendiciones extraordinarias, no tiene precio todo lo que Dios ha depositado dentro suyo.
Hay cosas que son básicas para ir creciendo en la capacidad de recibir:
Principio de la habilidad.
Debemos descubrir el principio de la habilidad, el poder, el ingenio, la aptitud que tengo para hacer algo.
Cuando Ud comienza a descubrir este principio se dará cuenta que tiene el poder de Dios para desempeñarse en todas las áreas, lo debe aceptar y creer ¡usted tiene habilidades! Pregúntese -qué habilidad tiene que desarrollar? Si sabe que tiene habilidades- porque no las fomentó para crecer en otros niveles? Si hizo otras cosas, porque no se dedicó a perfeccionarse en aquella habilidad que Dios le ha dado? Dios no se la dió al azar sino que Él tiene un plan con su vida, su ciudad, su nación y Ud tiene que fomentar esa habilidad y nunca más pensar que es inútil o incapaz de lograr algo bueno. En todas las áreas debe aplicar esa habilidad, en lo profesional, en lo ministerial, tiene que saber que todo lo que está haciendo lo puede mejorar. Todos tenemos que tener una visión de excelencia y poner en marcha nuestras habilidades es fundamental, lo que vaya recibiendo empiece a practicarlo en todo lugar donde se mueva, ese es el plan de Dios, que revele el reino; Dios confía en Ud. y por eso le está dando habilidades. No haga como algunos que se acomodan al pensamiento generalizado de las personas, cuando en realidad Dios lo ve ungido y con una fe en crecimiento, ÉL lo ve enriquecido, en abundancia, y levantando cosecha.
Este es el tiempo para preguntarse ¿qué recurso Ud. tiene a su favor para hacer avanzar el reino? No debe vivir en esta tierra como huérfano o como que le falta de todo sino que tiene que estar exhibiendo la gloria de Dios y desarrollando los recursos de Dios.