Prosigo Adelante
Muchos miran sólo lo que queda atrás. Unos para lamentarse por sus equivocaciones, sus fracasos, su mala suerte, sus placeres idos. Otros para gloriarse en sus triunfos y engrandecerse en su propia opinión y la ajena.
Otros no tienen futuro. Han vivido sólo para el mundo, y comprenden que se acerca el fin. Nada hay cierto para ellos en lo futuro. Sólo la seguridad de que todo va a acabarse.
Los jóvenes piensan naturalmente en el porvenir. Pero es con frecuencia una visión de espejismo. El cristiano mira adelante; pero con la visión segura de la fe en Dios: anteojos que traspasa los linderos del universo material.
Cuando hablamos de traspasar los linderos significa que nuestra certeza reside en lo que está por delante, lo que aun no vemos pero si sabemos que será, porque las promesas de Dios son en el sí y en el amén.
El apóstol Pablo fue una persona que confió de tal manera de las promesas de Jesús que no miró hacia atrás, sino que se desligó de su pasado que había sido equivocado, por eso en Filipenses 3:13, él escribe que “prosigue al supremo llamamiento” dando por sentado que lo mejor está por delante.
Hay veces que nuestro pasado personal está tan arraigado a nuestras vidas presentes, que es muy difícil poder avanzar hacia lo que el Padre nos ha prometido, esto solo ocurrirá cuando decidimos ponerlo en el altar de Dios y confiar en Él.
Pablo decía “extendiéndome a lo que está delante”; esto requiere de una fuerza personal, buscar alcanzar aquello por lo que he sido escogido, sabiendo que aunque no le veamos aun está para nosotros. Este accionar requiere de nuestra fe para traspasar los linderos materiales y ver con nuestros ojos espirituales.
Cuando veas que tu corazón y tu mente solo están en lo que fue, y no te deja avanzar a lo que Dios ha propuesto para tu vida, solo Jesús puede revertirlo.
Filip.-3:13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado. Pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está por delante, 14 prosigo a la meta hacia el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Rev. Adhemar Charlin
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