~~Momentos que nos sustentan~~ - Ministerio Mujeres en Victoria

Momentos que nos sustentan

Lectura: Salmo 145:1-5
Todo creyentes experimenta momentos de dificultad. El rey David y otros hombres y mujeres piadosos han descubierto la clave para mantenerse fuertes y productivos durante esas difíciles circunstancias. Las palabras de David en el Salmo 145:5 resumen lo más importante que puede hacer el creyente:" En la hermosura de la gloria de tu magnificiencia, y en tus hechos maravillosos meditraré"

Meditar involucra leer la Biblia, pero va más allá de leer por encima una sección, como podemos hacer con otro libro. Más bien, necesitamos orar mientras la leemos, pidiéndole a Dios que nos muestre por Su Espíritu lo que significa un pasaje, y de qué manera podemos aplicar Sus palbras a nuestra vida. Luego debemos haacer todo lo que Él nos inspire.
Si apartamnos tiempo para dedicarlo al Señor en un lugar tranquilo, Él estará allí, abriendo nuestras mentes y corazones. Al comienzo, muchas personas tienen problemas para organizar sus pensamientos y calmar a un cuerpo que quiere ponerse a hacer algo de una vez. Pero la meditación es también acción.
Al concentrarnos en la Palabra de Dios estamos aprendiendo más, y aumentando nuestra sed de Él. Al disciplinar nuesetra mente y nuestro cuerpo para meditar cosechamos los beneficios espirituales de un mayor discernimiento y de un claro sentido de propósito.
Sabenos que Dios está siempre con Sus hijos en la persona del Espíritu Santo que vive en ellos. La meditación cambia nuestro conocimiento en experiencia; la comprensión que obtenemos en nuestro recogimiento permanecerá con nosotros, para que estemos conscientes de que Dios está constantemente a nuestro lado, sosteniéndonos.

Dr. Charles F. Stanley

Padre en el nombre de tu Hijo Jesucristo, te damos gracias por la vida de tu siervo Stanley, gracias, Padre porque es un siervo consagrado a
te ruego que lo bendigas de una manera muy especial, que le des mucha salud, permite que continue bendiciéndonos por largos años, y que llegue hasta su último día como Moisés vigoroso y que sus ojos no se oscurezcan, Tu me has permitido aprender mucho con él, ha sido mi maestro y siempre me gozo grandemente leyendo sus mensajes y aprendiendo de ellos, hoy te ruego que sea hacedora de lo que él nos aconseja en este bello mensaje, que tenga hambre de Tu Palabra, que aprenda a meditar en ella, que primeramente ore para que tu bello y dulce Espíritu Santo me de discernimiento, comprensión de tu Palabra y me haga hacedora de ella, y que mi sed por Ti aumente a cada instante, abre me mi mente y mi corazón; que sea una mujer con el habito de meditar en Tu Palabra. Gracias porque siempre he tenido la certeza que Tu estás conmigo, que soy Tu hija y que Tu me amas, que nunca me dejarás, ni me desampararás Yo soy tuya y Tu eres mio, Papito lindo, te amo.
gracias por bendecir a mi maestro Charles F. Stanley y a todo su equipo. Amé y amén