La sangre preciosa de Cristo 1 Pedro 1.17-21
Muchas iglesias hoy han dejado de mencionar a la sangre de Jesús. Sin embargo, el derramamiento de sangre es esencial para la fe cristiana; sin sacrificio nadie puede tener una relación con Dios. Por esa razón, el Señor entretejió la historia de la muerte, de la renovación y de la reconciliación con un hilo rojo, desde Génesis hasta Apocalipsis.
¿Qué queda si le saca toda la sangre a un cuerpo? Un cuerpo sin vida, ¿verdad? Lo mismo sucede con la Biblia. La Escritura no sería más que literatura histórica si eliminamos las partes "desagradables" que tienen que ver con el sacrificio de Jesús en la cruz, o del poder de su sangre.
Dios diseñó el sistema de redención de tal manera que cualquier persona pudiera entender la conexión entre la sangre derramada y la libertad del pecado. El Señor dio instrucciones detalladas para ofrecer un sacrificio perfecto, y así su santidad quedara satisfecha. Dios quería también que sus seguidores entendieran que el pecado había traído consecuencias terribles, cuyo resultado era la muerte. La primera víctima mortal en la Escriturafue el animal cuya piel fue utilizada para cubrir la desnudez de Adán y Eva (Gn 3.21). Cada vez que un israelita traía a los sacerdotes un cordero o un par de palomas, reconocía que "la paga del pecado es muerte" (Ro 6.23).
Dios eligió una solución impresionante para el problema de pecado del mundo. Por tanto, los creyentes no pueden andarse con escrúpulos al hablar de lo que ocurrió realmente en el Gólgota. Las palabras que elegimos impresionan a los oyentes: "Jesús derramó su sangre por ti", es una declaración impactante. Es también el mensaje que repite Dios en toda la Biblia.
Dr. Charles F. Stanley
Oh, la sangre de Cristo, la sangre carmesí, que Cristo derramó por ti y por mi, preciosa sangre que nos lava, nos limpia, nos purifica, alto precio pago por nuestros pecados, hoy, cuando Él Padre nos ve, no ve a un pecador, ve la preciosa sangre de Su Hijo y Su gracia y su misericordia la derrama sobre nosotros y gracias a esa sangre carmesi, hoy, los que hemos reconocido a Jesucristo como nuestro Salvador, Señor y Redentor hemos pasado a formar parte de la familia de Dios. Ya no es necesario ningún sacrificio, porque el Sacrificio de Jesucristo fue perfecto! Gracias Cordero de Dios, por tu amor hacia nosotros. Amigo (a) ven a Jesús, aún hay mucho espacio a los pies de la Cruz! te está aguardando el Poderoso, y Santo de Israel Jesucristo.
En Su amor y mi amor
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