Cuando te sientas inseguro qué camino seguir....

Y pastoreólos con la pericia de sus manos
Salmo 78.72

Cuando estás en duda con respecto al camino que has de seguir, somete en absoluto tu decisión al espíritu
de Dios, y pídele que te cierre todas las puertas, excepto la que es conveniente.  Mientas tanto, continúa
como estás, e interpreta la falta de indicio como la indicación de la voluntad de Dios de que está en Sus
huellas.  Al descender por el largo corredor, encontrarás que Él te ha precedido, y ha cerrado muchas
puertas por las cuales hubieses entrado de buena gana;  pero ten la seguridad de que más allá de estas,
hay una que Él ha dejado sin cerrar.  Abrela y entra, y te encontrarás frente a frente con una encorvadura
del río de la oportunidad, mucho más ancho y más profundo que cualquier cosa que tú hubieses osado
imaginar en tus sueños más dorados.  arrójate en él; porque él conduce a plena mar.

Dios nos guía, y muy frecuentemente por medio de las circunstancias.  A veces puede parecer que el
camino está enteramente bloqueado y entonces, al momento ocurrre cualquier incidente tribial,
al cual muchos no dan importancia, pero para el ojo penetrante de la fe, tiene mucho que decir.
Algunas veces estas cosas se repiten de varias maneras, como respuesta a la oración.  No
son resultado fortuitosde la suerte, sino el camino abierto de circunstancias, en la dirección en
que debemos marchar.  ellos empezarán a multiplicarse a medida que avanzamos hacia nuestra
meta, lo mismo que sucede con las luces cuando nos aproximamos a una ciudad populosa,
cuando volamos como dardos por tierra en el expreso por la noche.
F. B. Meyer

Si acudes a Él para que te guíe, Él te guiará; pero Él no ha de consolar tu desconfianza
o casi desconfianza acerca de Él, porque le enseñes una carta con todos Sus propósitos
refiriédose a tí.  Él te mostará solamente un camino, por el cual, si marchas alegre y
confiadamente hacia adelante, Él te enseñará más aún.
Horace Bushnell.

Aunque te encuentres abatida y turbada, con todo mi amor te
exhorto a esperar en el Señor, porque aún has de alabarle.
No olvides, Él está contigo como poderoso Gigante, Él es tu
ayuda, tu salvación y tu libertador. Su misericordia y su gracia
está contigo en el día y su cación en la noche, mientras pone
tu esperanza en Él.  Que sus brazos eternos te rodeen.
En Su amor y mi amor,