Su Palabra dice porque el Señor no hace acepciòn de personas, es decir que el Señor nos toma a todos por igual, pues la salvaciòn es para todos, las bendiciones son para todos, no hace diferencia entre hombres y mujeres, ni raza, ni color, ùnicamente ternerle a èl en nuestro corazòn, servirle, y trabajar en su obra. |