El pan se trilla
Muchos de nosotros no podemos ser usados para ser convertidos en alimentos para saciar el hambre del mundo, hasta que no hemos sido partidos en las manos de Cristo. "El pan se trilla (Isaías 28.28). Muchas veces, la bendición de Cristo no es otra cosa sino aflicción; pero aún el pagar con la aflicción, no es un precio demasiado elevado, por el privilegio de compartir con otras vidas la bendición. Las cosas más valiosas de este mundo han llegado a nosotros por medio de lágrimas y tribulación. J. R. Miller
Dios me ha convertido en pan para Su elegido, y si es necesario que el pan sea molido en los dientes del león, para alimentar a sus hijos, bendito sea el nombre del Señor. San Ignacio
"Necesariamente, tenemos quer abrasarnos antes de poder dar. Cuando cesamos de sangrar, cesamos de bendecir."
La pobreza, la opresión y la calamidad han obligado a muchas vidas al heroísmo moral y a la grandeza espiritual. La dificultad desafía a la energía y a la perseverancia, y pide que se pongan en actividad las cualidades más fuertes del alma. Muchos vientos fuertes han sido utilizados para encaminar el buque al puerto de su destino. Dios ha decretado la oposición como un incentivo para la fe y la actividad santa. Los personajes más ilustres de la Biblia fueron machacados, trillados, molidos y convertidos en pan para el hambriento. Abraham fue llamado "el padre de los fieles," porque fué el caudillo de los que sufren y obedecen; porque permaneció a la cabeza de los suyos en aflicción y obediencia. Jacob sufrió severas moleduras y trillamientos. José fue magullado y abatido y tuvo que pasar por la cocina de Potifar y a la prisión de Egipto para llegar a su trono. David, perseguido como una perdiz por las montañas, magullado, cansado, con sus piés doloridos, fue triturado y convertido en pan, para un reino. Pablo, nunca hubiera sido para la casa del César si no hubiese soportado los magullamientos, latigazos y pedreas. Él fue molido en harina para la familia real. "Tan grande como la lucha, tan grande ha de ser la victoria. Si Él ha señalado para ti prueb as especiales, ten la seguridad de que en Su corazón, Él tiene guardado para ti un lugar especial. Una alma penosamente dolorida, es un alma elegida.
Mrs. Charles E. Cowman
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