LUZ PARA TU CAMINO
¡Siempre que levantamos una antorcha para iluminarle el camino a alguien,
iluminamos el nuestro también!
¡No tengas en poco el gran efecto de la testificación personal, ya sea para convertir almas, como para inspirar y alentar tu propio corazón, llenarte de fogosidad y mantenerte vivo espiritualmente, al batallar en el frente mismo rescatando a las almas perdidas! "El alma generosa será prosperada, y el que saciare, él también será saciado" (Pro.11:25).
Testificar es en sí una recompensa, una bendición y un estímulo. Ver obrar al Señor inspira nuestros corazones. ¡Todos nuestros esfuerzos habrán valido la pena cuando veamos a Jesús, pero ahora también todo vale la pena al ver los maravillosos, emocionantes y satisfactorios resultados de nuestra labor!
A cada persona que testificamos la seducimos en el Espíritu. La atraemos, la enamoramos y sembramos la simiente de la Palabra de Dios en el Espíritu. ¡Y aunque no podemos conquistar a toda la gente, Dios nos da suficientes victorias para mantener nuestro entusiasmo y para que no nos demos por vencidos! ¡Aquellos que conquistamos hacen que todo valga la pena! "Nadie solo se ha de sentir si busca a un ser aún más solitario; ¡si de sí se olvida y su amor hace acudir a un lugar donde sea necesario!"
¡Cuanto más des, más te dará Dios.
Autor: Fuerzas para cada día.
Dios te bendiga!!!
GIANNELLA
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