Dado que los pensamientos dan forma a las convicciones, y las convicciones a su vez determinan
el estilo de vida, una mentalidad acorde con la Biblia es de vital importancia. Cada día elegimos
si será el mundo o la Palabra de Dios lo que moldeará nuestros pensamientos. Aunque la mayoría de
nosotros afirma creer en la Biblia, a veces nuestras acciones no concuerdan con nuestras palabras.
¿Adónde acude usted cuando necesita consejo en cuanto a una decisión importante? La Internet,
la radio y la tV ofrecen una gran cantidad de información que puede ser tanto beneficiosa como
perjudicial. Los compañeros de trabajo, la familia y los amigos son también fuentes de consejo
de fácil acceso, pero ¿son sus palabras de razonamiento mundano, o de sabiduría de lo alto?
Nuestro único recurso seguro en cuanto a guía sabia y verdadera es la Biblia. Pero, por desgracia,
no siempre buscamos dirección en sus páginas, sino que confiamos en la inteligencia humana
y en las preferencias personales.
Hebreos 4.12 describe a la Palabra de Dios como "viva y eficaz, y más cortante que toda espada
de dos filos", que penetra hasta las partes más profundas del alma. Quienes se resisten a
rendirse a su incisiva obra, en esencia destronan al señor por su negativa a escuchar y obedecer.
Pero quienes están dispuestos a ser alimentados por la Biblia, aceptando su amonestación y su
corrección, descubrirán las riquezas de una vida de fe.
Dejar que la Palabra de Dios sea nuestra guía exige cambios de pensamiento, actitudes y
conducta. Sin embargo, cualquier ajuste en estilo de vida, sacrificio o disciplina que generen
santidad, darán por resultado beneficios eternos
Dr. charles F. Stanley