LA DIFERENCIA
Me levanté temprano una mañana y me apresuré a comenzar el día. Tenía tanto que realizar que no tuve tiempo para orar.
Los problemas me cayeron encima y la carga se hizo pesada. ¿Por qué no me ayudas Dios? pensé, y El me dijo, "Pero tú no me lo pedistes".
Deseaba ver belleza y alegría mas el día se tornó oscuro y frío; Pensé, por qué Dios no me mostró lo que yo esperaba. El me contestó; "Porque tú no buscastes".
Traté de llegar ante la presencia de Dios y probé todas mis llaves en la cerradura. Dios, gentil y suavemente exclamó; "¿Por qué no tocastes a la puerta?"
Me desperté temprano esta mañana y me detuve antes de comenzar el día. Tenía tanto que realizar, que tuve que sacar tiempo para orar. Grace L. Naessens
Con el Cariño de siempre
Atte: Marjorie Anabell.
Mayita Con Amor.
Ministerio Mujeres en Victoria
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