CASTIGADO EN MI LUGAR   "Al que no conoció pecado (Jesús), por nosotros Dios lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él".  2 Corintios 5:21   - "¿Cuándo creíste en el Señor Jesús como tu Salvador?" - Preguntó un pastor a un niño.   - "El día que la abeja picó a mi mamá" - contestó él. El pastor pensó que era una respuesta muy rara, así que le pidió que se explicara mejor.   - "Bueno", dijo el muchacho, "yo no podía comprender cómo Jesús había muerto por salvarme a mí. Un día, cuando yo estaba en el jardín de la casa, volaba una abeja alrededor de mí. Yo tenía mucho miedo a las abejas y estaba seguro que ésta me iba a picar. Llamé a mi mamá y, de inmediato, ella se presentó. Cuando vio que la abeja iba a picarme, puso su mano para que la picara a ella y a mi no me pasó nada. Entonces comprendí claramente lo que el Señor Jesús ha hecho por mí. El tomó mi lugar y recibió el castigo que yo merecía por mis pecados. Mi madre había tratado de explicarme tantas veces lo mismo, pero sólo después de aquello pude comprenderlo. Fue cuando yo creí en el Señor Jesús como mi Salvador" Amiguito (a): Si tu también quieres creer en Jesús como tu Salvador haz esta oración:   "Querido Jesús, este día me entrego a Tí; porque creo en Tí. Gracias por haber tomado mi lugar, perdona mis pecados; quiero que controles mi vida. Ayúdame a serte fiel cada día". Amén     Karmen Ministerio Mujeres en Victoria