¡Jesús es Señor de Guatemala!
Del libro Guatemala: las líneas de su mano por Luis Cardoza y Aragón, un extracto en referencia al mercado:
«El color es prodigioso entre los mazos de orquídeas, lirios, violetas, geranios, claveles, cartuchos, rosas, hortensias, reinas, crisantemas, heliotropos y florecillas silvestres.
Fruta amontonada, como lámparas vegetales. Aguacates de jade mostrando, en un pellizco, la pulpa amarilla; los mangos de carne solar huelen a pino y saben a guitarra. Zapotes como de tierra, la entraña sangrienta llena de miel; los mameyes de amarillo olor animal; los matasanos, verdeoscura la piel delgada, la carne ámbar; los marañones saben a luciérnaga y fósforo; las tunas se erizan para ocultar su ternura; los cushines, las paternas de semillas negras recubiertas de nieve dulcísimo. Los guapinoles de dura corteza roja y duras semillas rojas –que pacientemente perforamos para hacernos anillos—envueltas en vegetal azufre calcinado. […]
Los puestos son millares y venden de todo. Variedades de frijoles, maíces, arroz, cebada, trigo, centeno, avena, pepitas secas, maní, zapuyules, panecillos de Comalapa o pan de maxtate, adornados, como de barro. El café y el cacao no parece que son lo que son. El café tiene la música por dentro. El cacao, sin mayor apariencia, tan preciado como las plumas del quetzal destinadas sólo a los jefes, muchos años después de la Conquista siguió sirviendo de moneda. Sacos de rosquitas, pepitoria, chancacas, niguas, polvorones, chilacayotes, cocadas.»
¡Qué linda Guatemala!
Tierra de la eterna primavera JESUS ES SEÑOR DE GUATEMALA!!
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