Mientras Pablo regresaba a Jerusalén al final de su tercer viaje misionero, ya tenía un sentido de adonde iba a dirigir su próximo viaje; "Después de estar allí, tengo que visitar Roma" (Hechos 19:21). Pero también sabía que iba a enfrentarse con muchas dificultades; "en todas las ciudades el Espíritu Santo me asegura que me esperan prisiones y sufrimientos" (Hechos 20:23). Pablo fue arrestado menos de diez días después de llegar a Jerusalén. Probablemente no lo realizó en el momento, pero su viaje a Roma apenas había comenzado.
El viaje de Pablo a Roma iba a durar como dos años y medio e incluía muchas pruebas legales y físicas - y muchas oportunidades de demostrar su fe en Jesucristo. Y de sorpresa, incluyó también dos años largos durante los cuales Pablo no tenía nada más que hacer que sentarse en prisión y esperar una visita ocasional del Gobernador antes que fue transferido a las cortes de Roma.
Hechos 24:25 "Al disertar Pablo sobre la justicia, el dominio propio y el juicio venidero, Félix tuvo miedo y le dijo: '¡Basta por ahora! Puedes retirarte. Cuando sea oportuno te mandaré llamar otra vez.'"
Tenía que ser un tiempo muy difícil para alguien acostumbrado a estar activamente involucrado en el ministerio. Le trataron bien a Pablo en esa prisión, pero después de recibir instrucciones específicas de ministrar en Roma, dos años tenía que sentirse como un tiempo muy largo y doloroso.
Nunca nos dicen la razón que Dios tuvo para este período de espera. Muchas veces, esperar es necesario para permitir que otros eventos pasen y que otras personas sean apropiadamente posicionadas; y muchas veces, esperar es necesario por que necesitamos aprender mejor algunas de las verdades de Dios, o simplemente necesitamos un buen descanso.
Pablo estaba al punto de enfrentar su viaje más retador y posiblemente su oportunidad más significante en su ministerio; "¡Ánimo! Así como has dado testimonio de mí en Jerusalén, es necesario que lo des también en Roma" (Hechos 23:11). En su viaje, Pablo enfrentó una tormenta severa, naufragio, mordida de serpiente, y muchas amenazas a su vida; pero a Pablo también le fue dada la oportunidad de ministrar a los líderes del Imperio Romano.
Mucho de nuestro viaje con Dios implica paciencia y el aprender a como confiar y esperar en El. Casi nada ocurre tan rápido como nos gustaría: tiempos difíciles toman mucho tiempo para resolver, personas toman mucho tiempo para madurar, y ministerios toman mucho tiempo para crecer. Pero nuestra circunstancia presente siempre sirve un propósito!
Si hemos honestamente buscado a Dios y no hemos recibido dirección específica, es posible que nos esté diciendo espera - espera y sé refrescado; espera y gasta tu tiempo habitando en Su presencia; espera...y prepárate. Continuemos regocijándonos y aprendamos a confiar en El aún más durante nuestros tiempos de espera.
Tenga un Dia Centrado en Cristo!
Steve Troxel
Habacuc 3:17-19
17 Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales;
18 Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.
19 Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas,(A) Y en mis alturas me hace andar.
Nosotros siempre debemos nuestro gozo a Dios y no a las circunstancias, Gracias al poder de Su gracia podemos movernos como los ciervos. No vivimos ansiosos por las circunstancias porque alzamos nuestros ojos y no apartamos nuestra mirada del Autor y consumador de la fe y ponemos nuestra esperanza en el Dios Todopoderoso y nos gozamos en el Dios de nuestra salvación y gracias a Jesús, pasamos de la queja a la confianza, de la duda ala fe, del hombre a Dios, del valle a la cima. Alabale, adorale y si tarda... continúa adorándole!!! Dios te bendiga,
Ministerio Mujeres en Victoria Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas"..