¿Asustarse o Consagrarse?
Para muchos, vivir en el siglo XXI es un privilegio. Las comodidades y beneficios
que da la tecnología, el acceso al conocimiento y la oportunidad que tenemos
los creyentes
de ser una generación que no vea la muerte, hacen de ese privilegio una
realidad.
Por otra parte, aunque no sabemos el día en que el Señor Jesús vendrá,
sabemos que hay
muchas señales que indican que hoy su retorno está mucho más cercano
de lo que estaba en la época del Apóstol Juan o del profeta Daniel.
La ciencia aumentando (Daniel 12:4), terremotos, guerras y rumores de guerras,
falsos profetas y poco amor (Mateo 24). En la política, economía,
religión y comunicaciones vemos procesos integradores y globalizantes
que acondicionan el ambiente para el reinado de un imitador de Jesucristo
llamado: el anticristo.
Todo eso me recuerda las clases de la Escuela Dominical donde
los maestros nos hablaban de estas cosas. Temblábamos ante la idea de que
algún día la palabra de Dios comenzaría a cumplirse con tal intensidad;
pero nunca imaginábamos que, ante esta situación, gran parte de la iglesia
del Señor actuaría hoy de una forma tan pasiva.
Teólogos y estudiosos de la Biblia afirman que la iglesia actual posee las
características de la iglesia en Laodicea (Apocalipsis 3:14-22), ni fría,
ni caliente, inclinada hacia las riquezas, sin deseo por la santidad.
El objetivo no es intimidar a la gente que no conoce a Dios, sino comenzar a vivir
una vida que refleje el amor y la Santidad de Cristo, con el fin de que la Salvación
los abrace y no vivan la terrible tribulación que se aproxima.
Tu consagración en estos tiempos será determinante.
“Te suplico…delante de Dios…que prediques la palabra…” 2Timoteo 4:1-2
Ángel Daniel Torrellas
BENDICIONES

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