EMOS: Una moda peligrosa
Día a día nos enfrentamos a nuevas corrientes o influencias que bombardean a nuestros niños, niñas
y adolescentes. El problema de nosotros los adultos, es que a veces estamos tan metidos en nuestra
vida, en nuestros problemas, en nuestras responsabilidades, que perdemos tiempo valioso para
conocer que es lo que anda rodeando sus cabecitas. La etapa de la niñez, preadolescencia y la
adolescencia están caracterizadas por la alta vulnerabilidad en que se encuentra el ser humano.
El aprendizaje de vida y los valores morales y espirituales, son puestos a prueba minuto a minuto.
Necesitamos invertir en la construcción de cimientos fuertes que les permitan soportan la presión.
Particularmente, las etapas de la preadolescencia y adolescencia se caracterizan porque se
desarrolla una necesidad de pertenencia social y por la conformación de su identidad. Necesitan
sentirse parte de un grupo, y no solamente sentirse parte, sino también ser aceptados. Los
intereses son cambiantes, piden ser más independientes, ser parte en la toma de decisiones.
Ya no son tan pegados a mamá y a papá. Buscan ser reconocidos por sus iguales, llamar
de alguna manera la atención.
Muchos adolescentes en ésta búsqueda pueden caer en trampas, porque insisto; están en un
estado de vulnerabilidad. La necesidad de pertenecer a un grupo les puede llevar
a perderse en el camino.
Hace unos días, tuve la oportunidad de conocer sobre una nueva moda que anda rondando a
nuestros adolescentes. Más que una moda, es una corriente que ha tomado fuerza y que se
extiende con rapidez. Tal ves usted reaccione con el asombro que yo lo hice, pues cuando me
contaron de esta “moda” me sentí completamente descontextualizada….
¿Sabe usted que es ser un emo?
Esta es una nueva corriente que no debe ser confundida con los llamados “punks” o “góticos”.
Psicológicamente hablando, es una corriente de mucho riesgo, pues promueve y valida estados
prolongados de depresión, la automutilación con navajillas,(cortarse las venas o romperse la piel).
Al exigir ser extremadamente delgados, para poder ser aceptados como “emos”; de alguna manera
se aceptan la anorexia y la bulimia como caminos alternativos. A estos se podría asociar un probable
trastorno de identidad, baja autoestima, tendencias suicidas, dificultades para comunicarse, sentimientos
de inadaptación y/o de vacío, dificultades en su identidad sexual y otros síntomas psicológicos.
Probablemente también se acompañe de problemas familiares y hasta académicos.
El término “emo” tiene sus orígenes en la música hardcore y en el punk durante los años
ochenta, en Washington. Es música cargada de tendencias suicidas, tristeza y sentimentalismo.
Así, se le llamó a esta música “emotional hardcore” y de ahí es de donde surge el término emo.
Esta son algunas características que distinguen a los emos: