Si un niño vive avergonzado, aprende a sentirse culpable. Si un niño vive con tolerancia, aprende a ser paciente. Si un niño vive con aliento, aprende a tener confianza. Si un niño vive estimulado, aprende a apreciar. Si un niño vive con honradez, aprende a ser justo. Si un niño vive con seguridad, aprende a tener Fe. Si un niño vive con aprobación, aprende a valorarse. Si un niño vive con aceptación y amistad, aprende a encontrar el Amor en el mundo.
Ministerio Mujeres en Victoria Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas