La respuesta justa al enojo Proverbios 14.29; 16.32
Vivimos en un mundo caído donde reina el pecado, la injusticia está generalizada, y los conflictos se multiplican. Por tanto, hay abundantes oportunidades para pecar cuando nos enojamos. Aunque no podemos cambiar muchas de estas situaciones, sí podemos modificar nuestras respuestas.
Dificultades económicas, desastres naturales y guerras causan frustraciones, pero las dificultades con las personas pueden presentar problemas aun mayores. Cuando somos heridos por las palabras o las acciones de alguien, podemos sentirnos tentados a lanzar una respuesta irritada. Pero, como creyentes, debemos seguir el ejemplo de Jesús, "quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; sino encomendaba la causa al que juzga justamente" (1 P 2.23).
Los versículos de hoy, del libro de Proverbios, enfatizan el valor de ser lentos para la ira. Esto es particularmente importante cuando se enfrenta un ataque verbal. El escuchar con calma nos protege de hablar impulsivamente, y nos da la oportunidad de pedirle al Señor ayuda para responder como Cristo lo haría.
Una respuesta tranquila y afable puede apaciguar una situación tensa; pero si no nos tomamos el tiempo para procesar lo que se dijo, pocos de nosotros seríamos capaces de responder con sabiduría. Los tardos para la ira pueden entender la situación y los motivos ocultos, que una persona impulsiva jamás comprenderá.
Una respuesta así no es natural, ya que Aquel que la ejemplifica es sobrenatural. Las prioridades tienen que cambiar si queremos imitar a Jesús. El amor y la comprensión deben sustituir la necesidad de defendernos; preservar la relación debe ser más importante. Deje que Cristo sea su defensor y protector. Dr. Charle F. Stanley
29 El que tarda en airarse es grande de entendimiento; Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad. Proverbios 14:29
32 Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad. Proverbios 16:32
La autodisciplina es mas importante -y más difícil- que la fuerza física Ya deja de vivir a la defensiva, confía en Dios que Él es fiel y justo para cuidar de ti, No permitas que nada te altere, vence el mal con el bien y se un ejemplo de un hijo de Dios responsable que busca la paz, la unidad y la armonia. En Su amor, Perla
Fondo by Perla
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