¿Cómo hacer para llevarme bien con mis padres y mis hermanos?
Pregunta:
¿Cómo hacer para llevarme bien con mis padres y mis hermanos cuando ellos no me entienden?
Hay diferentes tipos de relaciones a lo largo de nuestra vida y las relaciones familiares son las relaciones básivas y las mas cercanas a nosotros. Por lo que si aprendo a relacionarme con estas personas familiares, padres, hijos y/o hermanos, será mucho mas fácil tener una buena relación con un segundo grupo de personas e incluso tendré mayores probabilidades de tener éxito en ellas, debido a la “escuela aprobada” que pase con mi familia.
Creo que toda buena relación debe tener los siguientes ingredientes:
1. El perdón:
Menos mal que Pedro pregunto lo que todos queríamos saber!
“Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.”
Mateo 18:21-22
Perdonar a todas las personas es una forma de vida y un ejercicio que debo practicar todos los días. No importa cual sea la ofensa, Dios espera que extienda perdón :“Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.” Marcos 11:25 y 26. Así que como mi Padre me perdona continuamente, El espera que yo proceda de la misma forma con todas las personas, no importando la ofensa.
En cualquier relación siempre habrá ofensas y malos entendidos y es a través del perdón, a pesar de todo esto, que una relación puede continuar y fortalecerse. No puedo construir relaciones fuertes y duraderas si no estoy dispuesta a perdonar.
2. Siembra y cosecha:
Lucas 11:12
“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.”
Todo lo que anhele ver que hagan las personas conmigo, debo empezar a hacerlo yo con ellos. Si necesito cariño, debo mostrarme cariñosa, si quiero paciencia, debo ser paciente, si quiero atención y comprensión, debo ser primero yo atenta y comprensiva con los que me rodean. Esta es la ley de la siembra y la cosecha, dar primero para obtener abundantemente lo que he sembrado (cosecha). El mundo no entiende esta ley y les parece absurda, pero Jesús nos dio el ejemplo, ya que El nos amo primero para luego ser amado por nosotros y nos enseña que hagamos con otros como nos gustaría que nos hicieran a nosotros.
3. Amar... como 1era Corintios 13
¿De que es capaz el amor según 1era de Corintios 13?
Versículos 4 al 7 (versión Lenguaje Sencillo):
“El que ama tiene paciencia en todo, y siempre es amable. El que ama no es envidioso, ni se cree más que nadie. No es orgulloso. No es grosero ni egoísta. No se enoja por cualquier cosa. No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho. No aplaude a los malvados, sino a los que hablan con la verdad. El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo.”
He recibido a Jesús en mi corazón y he sido llena del verdadero amor, por lo que: sí soy capaz de poner en practica las características del verdadero amor! A partir de esto se que soy capaz de amar como Dios me ha amado.
Si por el contrario, para mi es imposible amar como 1era Corintios 13, debo también revisar como esta mi relación con Dios: he aceptado a Jesús en mi corazón? Si ya lo hice, tengo una comunión diaria con mi Señor? Leo su palabra, dedico un tiempo en oración todos los días? Por que Dios es amor (1 Juan 4:8 “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.) y al ser su hija y tener una relación con El me hace capaz de amar con la inmensidad con la que El lo hace.
4. Comunicación
Es importante que aprenda a dialogar con la persona con la que he estado teniendo problemas tomando en cuenta estos puntos:
- Si vamos a platicar es sin enojos. Muchas veces es mejor esperar el momento oportuno para platicar del problema.
- No voy a alzar la voz cuando exponga mi opinión, ni voy a interrumpir a la otra persona cuando este hablando.
- Escucharé a la otra persona y tomaré muy en cuenta sus observaciones.
- Terminaré la conversación sin tratar de tener la razón, sin esperar “ganar”, si no que ambas personas pondremos de nuestra parte para evitar que el problema continúe.
No supongas que “no puedes hablar” de los problemas con alguna persona, o que nunca te dan la razón. Esos pensamientos vienen por el egoísmo de esperar que todo sea como uno quiere. Todos debemos cambiar y ceder para que una relación prospere. Si pienso esto de mis padres, que son mi autoridad, debo recordar 2 principios importantes que debo practicar: la obediencia y la honra a mis autoridades (padres, abuelos, maestros, etc). Si incondicionalmente honro y obedezco a mis autoridades mi relación con ellos será mejor cada día y dejaré de sentirme así.
5. Todos somos diferentes
Cuantas veces hemos dicho: ¿No entiendo por que tal persona es así?
Probablemente nunca lo entenderás, por que todos somos diferentes y debemos amar incluso las diferencias que hay en cada uno de nosotros. Unos son desordenados, otros ordenados, unos mas callados, otros hablan mucho, unos son pasivos, otros muy activos... en fin! Creo que es mas alegre que todos seamos diferentes! Y como dice la palabra debemos “amarnos unos a otros”, aceptarnos y valorar esas diferencias.
Nunca somos los únicos buscando mejorar nuestras relaciones, todos debemos aprender, cambiar y soportarnos unos a otros. La palabra de Dios es el mejor manual para toda relación, cuando tengas dudas busca la respuesta en la Biblia.