Es bueno dar gracias
La acción de gracias era parte importante en la religión israelita.
Cada mañana y cada tarde sacrificaban una ofrenda de gratitud al Señor. Era para que el pueblo mantuviera la mirada en su verdadero proveedor: Dios. Salmo 92.1,2 nos dice: Bueno es alabarte, oh Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh altísimo; anunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad cada noche.
Haríamos bien en imitar a los levitas, dando gracias en la mañana y en la tarde. Cuando pienso en aquello por lo que estoy agradecido cada día, me vienen de inmediato a la mente dos cosas estoy vivo, y soy salvo. Si no pienso en nada más por lo cual estar agradecido, puedo siempre alabar a Dios por estas cosas. Pero dar gracias a Dios va más llá de agradecer lo que Él nos da y lo que hace por nosotros. Cuando le damos gracias, lo honramos. Una actitud humilde de agradecimiento reenfoca nuestra atención a las cosas que realmente tienen importancia en esta vida. Cuando tenemos esta disposición mental, nuestra mirada se aparta de la ansiedad egocéntrica y se dirige al contentamiento verdadero. El apóstol Pablo sabía esto muy bien. Él escribe: "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracizas. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús" (Fil 4.6,7). Dar gracias al Señor cada día renueva nuestra relación con Él y fortalece nuestra fe. ¿Cómo podemos expresar gratitud a Dios? Diciéndole simplemente: Gracias, Señor". Las oraciones de gratitud son una bendición para nuestro Padre celestial. "El que sacrifica alabanza me honrará; y al que ordenare su camino, le mostraré la salvación de Dios. (Sal 50.23). También podemos demostrar gratitud cantando, alabándole, dando con generosidad, y viviendo de manera consagrada. Al hacerlo, experimentará más cercanía con Él. Mi oración es que usted imite a los levitas de esta manera, y que reciba la bendición que resulta de tener un corazón agradecido.
Pastor Charles F. Stanley
Diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado. Ap 11.17 Amado Padre celestial, Tú siempre me has dado tanto, nunca has dejado de darme y se que siempre me darás, porque si me diste a Tú amado Hijo para rediminirne y ser salva, qué más no me darás?, pero hoy te pido con todo mi corazón y en el nombre de Tu Hijo Jesucristo: "dame un corazón agradecido y que siempre esté contenta con lo que tengo y con cada situación que me toque vivir, buena o mala que viva agradecida y contenta. Amén
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