La prioridad en la vida
Mateo 6.31-33
¿Qué es lo prioritario en su vida, aquello alrededor de lo cual gira todo lo demás?
Jesús nos dice que el reino de Dios y su justicia deben ser nuestra mayor prioridad.
Pero este noble objetivo no se alcanzará jamás por medio de la pasividad. Por el contrario,
exige esfuerzo continuo y diligente. "Buscar" significa ser activos y agresivos en nuestra
búsqueda. No es algo que se soluciona de una vez por todas en la vida;
hay que buscarlo cada día, momento tras momento.
Vivimos en un mundo de dos reinos opuestos, que están en constante conflicto: el reino de
Satanás y el reino de Dios. Nuestra única protección contra el diablo es el poder del Rey
de reyes. Buscar el reino del Padre es someter a su gobierno cada aspecto de nuestra vida.
Lo fundamental es la obediencia. Cada decisión debe estar sujeta a su voluntad.
Buscar la justicia de Dios significa someternos a su proceso de transformación a
la imagen de Cristo. Una parte integral de este proceso es la renovación de nuestra mente
con las Sagradas Escrituras. La Palabra de Dios desplaza al pensamiento mundano y lo
reemplaza con la perspectiva divina y con los preceptos del Padre. Al rendirnos a su
dirección, comenzamos a sentir su presencia y a descubrir la
relación más satisfactoria que existe.
Haga una pausa y evalúe sus prioridades. ¿Quién o qué cosa domina sus pensamientos
y afectos? ¿En qué invierte tiempo y dinero? ¿Cómo toma sus decisiones? Aunque hacer
de Cristo la prioridad máxima exige que rindamos nuestro tiempo y sometamos nuestra
voluntad a él, los beneficios superan con creces cualquier sacrificio.