Siempre que hablamos de testimonio, en donde damos la honra y la gloria a Dios,
es necesario que lleguemos a la reflexiòn que solo tenemos un ser muy especial
bajo todo punto de vista, que es el que hace toda clase de milagros, porque sin
su poder no se mueven ni las hojas de los àrboles. Sin èl no somos nada, su
palabra nos ha enseñado que èl afirma ""Yo soy Jehovà y fuera de mì nada podèis
hacer.
araceli