A todos mis queridos y queridas hermanitos en Cristo,
mi deseo mayor, para estas fiestas de Pascuas, es que Dios
el Señor esté en cada corazón, para recordarles y hacerles
sentir que su sacrificio no fue en vano, pues así como él
nació en la tierra, también nació en Nuestro Corazón,
y ahi vivirá por siempre, y nos hará realizar cada uno de
los pasos de nuestra vida, prosiguiendo el blanco y
haciendo su divina voluntad.
MUCHAS BENDICIONES, Y FELICIDAD
SINCERAMENTE
ARACELI