VUELVE AL PRIMER AMOR
Cash Luna
Nuestro Padre merece tiempo y dedicación. Nunca te
canses de agradecer sus bendiciones y atenderle como se
merece.
Servicio y unción
Muchas veces tenemos una actitud incorrecta cuando
trabajamos. Si ya nos pagan por lo que hacemos, ¿por qué
siempre esperamos que nos agradezcan? Esto es realmente
un problema social. Actuamos mal si en nuestro trabajo,
además de llegar tarde, salir temprano y recibir un
pago, queremos escuchar palabras de agradecimiento por
nuestro esfuerzo. Intentemos mejorar la cultura laboral.
Los subordinados pensemos en nuestros jefes y los jefes
piensen en sus trabajadores.
Actualmente se habla de una crisis económica muy grande.
Es seguro que las empresas empezarán a despedir a los
menos eficientes. Hay que trabajar cada día mejor para
ser los últimos en esa lista de despidos. Los cristianos
esforzados seremos testigos de las promesas del Señor,
porque se cumplirá la Palabra que dice: “no he visto
justo desamparado ni a su cimiente que mendigue el pan”.
Una situación financiera difícil pone a prueba nuestra
fe. No pongas tus ojos en el sistema económico del
mundo. Enfócate en el sistema económico de bondad y
generosidad del Señor.
Mejora tu calidad de servicio. Piensa en tus clientes y
además en tus jefes y superiores. Y lo más importante,
no te olvides de atender al Señor Jesús como se merece.
Sin importar cuánto trabajo hagas por el Reino, nunca
dejes de atender al Rey. Obedece las órdenes, pero
también atiende a quien te las manda.
Recuerda que el siervo tiene la oportunidad de comer de
la misma comida del amo, solamente si le atiende y
espera que termine de cenar. Cada vez que atendemos,
adoramos y bendecimos, recibimos el mismo trato.
En el libro del Éxodo dice que el Señor envió a Moisés a
que el pueblo recolectara las especies que servirían
para obtener el aceite con el cual serían ungidos. Todos
queremos ser ungidos, pero primero debemos fabricar el
aceite que Dios utilizará para ello. El amor que
cosechamos sale del amor que sembramos.
Expresiones de amor
En Apocalipsis 2:2-5 leemos: Yo conozco tus obras, y tu
arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a
los malos, y has probado a los que se dicen ser
apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y
has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado
arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.
Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete,
y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a
ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te
hubieres arrepentido.
Debes expresar el amor con obras y con gestos de afecto.
Sirve arduamente al Señor y trabaja sin descanso por Su
obra, pero también dale tiempo de adoración. Alábalo,
exprésale el amor y agradecimiento que te inspira, sin
dejar de trabajar en el ministerio. Encuentra el balance
entre tu tiempo de servicio y atención al Señor.
Cinco formas de atender al Señor
La primera forma eficaz de atender al Señor está en Juan
4 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos
adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad;
porque también el Padre tales adoradores busca que le
adoren.
Todo adorador corre el bendito riesgo de ser encontrado
por Dios. Él no busca quien quiere adorarle, busca a
quienes ya le adoran. Por cansado que termines el día,
cíñete, levanta tus manos al Señor y adórale. Si Dios te
ha bautizado en el Espíritu Santo y te ha regalado sus
dones, úsalos para alabarlo. Aunque no sepas cantar o
tocar un instrumento musical, ayúdate con la tecnología.
Yo desafino hasta los timbres que toco, así que siempre
llevo un reproductor de música que haga de mi alabanza
algo grato al Señor. Atenderlo me mantiene fresco y
listo para trabar en Su obra. Dale un tiempo especial
para que tu mente y sentidos se concentren en Él y te
renueve. Más allá del tiempo, lo importante es la
dedicación con la que lo hagas. Si vas de regreso a casa
en tu automóvil y estarás mucho tiempo en el tráfico,
puedes poner música de adoración y darle esos momentos
sin interrupciones, concentrado y sin responder el
celular. Puedes también aprovechar cualquier momento de
soledad para buscarle y adorarle en intimidad.
Mucha gente me pregunta cuánto tiempo oro, pero nunca
respondo. Se equivocan al pensar que es el tiempo lo que
hace poderosa la oración y no Dios a quien se ora. Es
como preguntar de cuántos minutos debe ser un beso para
la esposa. La Biblia dice: “la oración eficaz del justo
puede mucho”. No “la oración extensa puede mucho”.
Cuando aprendes a orar con eficacia y calidad la
cantidad deja de importarte y te conviertes en un
adorador de corazón.
La segunda forma de atender a Dios la encontramos en
1ra. Tesalonicenses 5 Dad gracias en todo, porque esta
es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo
Jesús.
Si vives agradecido por la oportunidad que tienes de
trabajar, dejas de protestar por la tarea que te
asignan. Protestar no es expresión de agradecimiento.
Debes agradecer en todo momento, incluso en las
situaciones desagradables. Cuando experimento
dificultades, me quebranto, sufro y también doy gracias,
pero nunca reniego o cuestiono la voluntad divina,
porque estoy convencido que todas las cosas obran a bien
para quienes aman al Señor. Agradece siempre con todo el
corazón, por tu trabajo, por tu sueldo y tu familia. Con
Sonia siempre damos gracias juntos. Al final del día y
después de adorar cada quien al Señor, nos abrazamos y
agradecemos por todas las bendiciones recibidas, luego
pedimos perdón por las ofensas que hayamos cometido.
Esta costumbre ha fortalecido mucho muestro matrimonio.
Ve donde tus hijos, abrázalos y dale gracias a Dios por
su vida, asegúrate que ellos escuchen y sientan tu
agradecimiento por tenerlos junto a ti.
La tercera forma de atender al Señor nos la revela David
en Salmos 4 En paz me acostaré, y asimismo dormiré;
Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado
Es impresionante pero esta frase la dijo David en medio
de una guerra. Si él fue capaz de dormir confiado en una
situación así, también nosotros podemos hacerlo. Vive y
duerme tranquilo porque Dios está contigo. La confianza
es un arma poderosa contra Satanás. Tiger Woods, el
mejor jugador de golf del mundo, demuestra su confianza
antes de cada torneo. A diferencia de los otros
jugadores, no utiliza un molde para marcar la línea
recta en su pelota que le ayudará a alinear el putt.
Simplemente toma la pelota y a mano traza la línea. Así
demuestra que tiene seguridad en sí mismo y no le
tiembla el pulso. Cuando Satanás esté frente a ti, haz
lo mismo, demuéstrale tu confianza y huirá. Para ganar
un partido de basketball en el último momento, el
entrenador envía al encestador con más sangre fría,
porque sabe que la confianza que tiene lo hace capaz de
soportar la presión y encestar en el segundo preciso. En
la vida ganan los confiando. Repite una y otra vez: “En
Cristo Jesús todo lo puedo, todo lo puedo en Cristo
Jesús”.
El cuarto consejo sobre cómo atender a Dios nos lo da
Efesios 4:26-27 : Airaos, pero no pequéis; no se ponga
el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.
Dormir enojado le abre las puertas al diablo. Si tienes
costumbre de terminar el día lleno de rencores y mal
humor, no te quejes por la opresión diabólica. La Biblia
es clara, puedes enojarte pero no pecar por ello. Nunca
tomes decisiones enojado. Decir que no dormirás molesto
no significa que no dormirás, significa que buscarás la
paz antes de dormir. Deja de lado tu enojo y descansa en
el Señor.
Finalmente, el quinto consejo lo encontramos en Lucas
2:49: Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No
sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario
estar?
Esto lo dijo Jesús cuando tenía doce años. Tenía muy
clara su visión de la vida. Imítalo, revisa la visión de
tu vida. Jamás te acuestes sin proponerte servir al
Señor al día siguiente y pedir fuerzas para ello. Es
necesario atender los negocios de nuestro Padre.
Atiéndelo a Él y también a su Reino. Obedece Sus
mandatos pero no te olvides de atender a quien te los
dio.
Agradece a Dios todo su amor y Palabra. Atiéndele como
se merece.
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