Querida Mujer de Propósito:
Se ha dicho: "El estado moral de una nación es una expresión del estado espiritual de sus mujeres." A
través de tipos y sombras, en las Escrituras las mujeres frecuentemente simbolizan el elemento pruficador
para la sociedad, como lo es en este vesículo de Número 19: Jehová habló a Moisés y a Aarón, diciendo:
Esta es la ordenanza de la ley que Jehová ha prescrito, diciendo: Di a los hijos de Israel que te traigan una
vaca alazana, perfecta, en la cual no haya falta, sobre la cual no se haya puesto yugo. . En el Antiguo
Testamento el sistema de sacrificios, la sangre rociada de la novilla sacrificada, una hembra, limpiaba al
pueblo del pecado. Sus cenizas mezcladas con agua purificaban a los que tocaban a los muertos.
Las cernizas pueden representar el sacrificio de la oración, y el agua simboliza la Palabra de Dios. En otras palabras, la oración y la Palabra pueden traer gran limpieza y liberación. Cómo necesitamos limpieza y
liberación en nuestro mundo de hoy!
En todo el pentateuco leemos que "la vida de la carne está e4n la sangre... y la mismsa sangre hará expiación
de la persona (Lv 17.11). En el Nuevo Testamento aprendemos que solo la sangre de Jesús nos limpia de todo
poecado. Hallamos la vida espriitual al aplicar la sangre de Jesús a nuestras vidas. Esta nos limpia, purifica
justifica, y nos hace aceptables para nuestro Dios santo (véase Mt 26.28; Ef 2.13; Hb 9.14,22). Jesucristo
cumplió los tipos y sombras del Antiguo Testamento. Él fue nuestro sacrificio. Él continúa purficándonos.
Hace años, me quejé a una sabia amiga sobre la mala conducta de mis entenados. Ella respondió: "Ellos no
necesitan un juez; necesitan un intercesor". Esa declaración me sacó de mi autocompasión e ira y me puso
en una senda espiritual de oración, aplicación de la palabra, apropiación de la sangre, y hablar de vida sobre
una situación encaminada a la muerte. El resultado fue dos magníficos hijos!
La muerte viene de varias formas. El divorcio es la muerte del matrimonio. La bancarrota es muerte financiera
Cuando algún familiar o amigo está pasando por la angutia de una muerte, el papel de la mujer, con su
agudeza y sensibilidad al Espíritu Santo, es levantarse en esas tinieblas espirituales y orar por la vida.
La vaca alazana sacrIficada en Números 19.2 era una vaca sobre la cua nunca se había pueSto yugo ni había
trabajado; en otrAs palabras, un animal libre de obligaciones. De la misma forma, como mujeres dejen a un lado
las preocupaciones terrenales y concéntrense en nuestro poderoso propósito en Dios. Él nos puede usar
para purificar el mundo que nos rodea. Y cuando otros vean nuestra vida santa, vean cómo pueden caminar
en sendas de rectitud (Véase 1 P 3.1,2).
Piense cómo Satanás ama desviar a una mujer para que desperdicie su fuerza y olvide su papel. En lugar
de vidas santaqs, las imágenes de mujeres eb anuncios sexuales y pornógraficos conducen a las personas por
la senda del pecado, que al final conduce a la muerte. La fibra moral de una nación se deteriora cuando sus
mujeres se consideran poca cosa. Pero cuando seguimos a Cristo. Qué gran honor es ser una mujer!
Contrario a lo que algunos piensan, Jesús es el gran libertador de la mujer en la historia. Como Dios nos
aprecia! Como anhela que oremos, usemos Su Palabra, apliquemos la sangre de Cristo, y purifiquemos
el mundo que nos rodea, Levántese! y brille como una mujer!
Joan Cole Webster
Amado Padre celestial, en el nombre de Tu Hijo Jesucristo haznos
mujeres que diariamente nos purifiquemos a la luz de Tu Palabra,
siendo hacedoras de ella, que nuestro estilo de vida sea la oración,
que diariamente nos llenemos con tu Palabra,y así, fluyan ríos de agua
viva de un corazón saturado de Tu Palabra, que seamos mujeres
diligentes para pararnos en la brecha y hacerle un alto al enemigo de
nuestras almas, que seamos diligentes con el tiempo y que nos pongamos
la armadura que Tú nos has dado para batallar contra el enemigo de
nuestra naciones, que ehcemos fuera el acomodamiento, el letargo, la
pereza, el adormecimiento y levantemos el escudo de la fe y la espada
de doble filo para librar esa guerra y podamos ver el nombre de nuestra
nación en el libro de las Naciones Salvas, en el nombre de Jesús,
Amén