PARA ESTAS PASCUAS, MUCHO CHOCOLATE!
Me gustaría hacer un llamado a la solidaridad y pedirle a alguna alma caritativa
que en estas pascuas se acuerde de mí y me regale un rico conejo de chocolate.
Sí, es lo primero que quiero pedir… ¡Chocolate! Si, ya sé, muchos están esperando
que hable de Jesús pero creo que ésta no es la mejor fecha para hablar de Jesús… What!
Sí, no es la mejor fecha para hablar de Jesús. Es como bastardearlo. El mundo lo
niega, la religión lo niega, las formas y la liturgia lo niegan. Chocolates, tours por
las iglesias, cara de tristeza por la muerte horrible que sufrió el maestro son
algunas de las costumbres “pascueras” (término recién inventado por mí).
Quiero hacer un llamado a la sinceridad: Si Jesús murió y resucitó para que nos
acordemos de Él cuatro días al año… estamos en problemas (serios). Por eso,
en lo personal, prefiero comer chocolate (mucho) y en la intimidad darle
gracias al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo
que nos bendijo con toda bendición.
¡Gracias Señor porque sos mi Dios de 365 días al año! ¡Gracias Señor por
sacarme del circuito eclesio-comercial (término también inventado
por mí que hace referencia al comercio eclesial).
Por eso, quiero repetirlo, éstas pascuas decido comer chocolate...
¡a MONTONES!... Sí, también lo sé, quizás al menos debería colocar en
este artículo algún pasaje sobre el nacimiento de Jesús pero como quiero
ahorrar tiempo (y porque el motivo de este artículo es que me regalen
chocolates) sencillamente te recomiendo que leas los cuatro Evangelios,
que vuelvas a empaparte de Jesús, a cada instante.
Decide encontrarte con Cristo todos los días y volver a Él…
Que ésta fecha no te ahogue, no cumplas con Dios,
¡Él ya resucitó!. No necesita que le
celebremos su muerte y resurrección…
más importante será que la vivamos… 365 días al año
Emanuel Diaz