Por el Amor de Dios
En un instante todo se fue! En un momento Sábado por la noche estaba yo procesando los últimos pedidos de libros de devocionales en mi computadora y en el siguiente momento estaba viendo una pantalla en blanco. Supuestamente debo poder cambiar la batería de mi computadora sin perder los datos, pero algo fue mal - el peor de todos los casos posibles - gran desastre! En aquel breve momento, no perdí solamente el archivo que estaba procesando, perdí TODO la información en mi disco duro.
O, yo estaba seguro que podía recuperar los datos - TENIA que recuperarlos! El último respaldo de mis archivos fue hace más de una semana y había invertido más de treinta horas en el archivo de los pedidos. Pero después de varias horas de buscar soluciones desesperadamente, y una llamada al soporte técnico en Austin, Texas, tuve que aceptar la conclusión - se fue, estaba muerto, perdido por siempre.
Señor mi Dios, ¿cual lección quieres que aprenda? Respaldar los datos más frecuentemente, si; apagar la computadora antes de cambiar la batería, si; pero debe haber alguna lección Espiritual porque estoy demasiado frustrado y decepcionado. Todas las horas de trabajo ahora perdidas, como si nunca lo había hecho. ¿Porque, Señor? Hora de irse a la cama.
Domingo en la mañana encendí la computadora una vez mas. Quizás Dios hizo un milagro durante la noche. Nada mas que una pantalla azul con un mensaje de error. Mas oración. Enseñame Señor! Después vino Su respuesta. Todas mis horas de trabajo fueron destruídas, pero Dios me recordó que algún día TODO mi trabajo sería destruído! En un instante mas rápido que el tiempo que tomó para arruinarse un disco duro, todo desaparecerá.
Colosenses 3:23-24
“Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor.”
En la economía de Dios, nuestro servicio que se hace en fe es el producto final: “Ésta es la obra de Dios: que crean en aquel a quien él envió” (Juan 6:29). Dios no esta preocupado acerca de lo que producimos, pero que lo amemos con todo nuestro corazón sin importar lo que El nos este pidiendo. El resultado verdadero de nuestro trabajo esta en nuestro corazón, no en el producto que podemos ver. Nuestros “desastres” no toman a Dios por sorpresa; son simplemente una de Sus maneras de enseñar y guiar nuestros esfuerzos.
Tomó cerca de ocho horas el Domingo para re-configurar mi computadora y tendré que rehacer como treinta horas de trabajo; pero sinceramente aprecio la lección. Dios no necesita nuestro esfuerzo, ni tampoco valora mas el final de un proyecto que el principio. Sino, El nos ha invitado a expresar nuestro corazón mientras nos unimos a Su trabajo y nos regocijamos en Sus logros. Sea que nuestras tareas parecen grandes o pequeñas, con propósito o sin, escuchemos por Su dirección y hagamos TODO lo que hacemos puramente por el amor de Dios.
Que tenga un Buen Dia!
Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios
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