Vencer en el pasado
Cuando Cristo murio en la Cruiz exclamo: "Consumado es:
(Jn 19.30). Con esas palabras, proclamo una victoria sobre Satanas
el pecado y la muerte. De una manera erxtrana y milagrosa, toda persona
que se entrega a Cristo con arrepentimiento y fe comparte esa victoria.
"Pues este es el amor a Dios, que guardemos Sus mandamientos; y Sus
mandamientos no son gravosos.
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la
victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. Quien es el que vence al
mundo, sino el que cree que Jesus es el Hijo de Dios? (1 Jn 5.2-5).
Vencer en el presente
No parece haber paralelo terrenal para ilustrar la verdad de que, aunque
la guerra espiritual ha sido ganada por Jesus, la batalla esta rugiendo
todavia. Y puesto que asi es, la Biblia esta llena de imagenes militares que
nos apremian a vestirnos con toda la armadura de Dios (Ef 6.10-18) y a
servir como buenos soldados de Jesucristo (2 Ti 2:3,4). Romanos 12
termina con este desafio:
"No seas vencido de lo malo, sino vence con el biel el mal" (v.21). En
nuestras circunstancias presentes, somos llamados a ser obedientes,
fieles y a no desistir. "... fortaleceos en el Senor, y en el poder de su
fuerza (Efesios 6.10)
Vencer en el futuro.
El libro de Apocalipsis habla de una batalla final cataclismica en la cual Cristo
nos llevara a la victoria. Aunque los eruditos podrian no estar de acuerdo en
la manera y el momento en que ocurrira esa batalla, la conclusion es clara:
los creyentes en Cristo venceran (ap 19:11; 20:10).
Apocalipsis 12.11 habla de los que vencieron a Satanas "por medio de la sangre
del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos" y Apocalipsis 17.14 dice
que "el Cordero los vbencera (a los que hacen guerra contra El) porque El es
Senor de senoresw y Rey de reyes; y los que estan con El son llamados y
elegidos y fieles."
Por tanto, la victoria tiene aspecto pasado, presente y futuro. Podemos
vencer solo mediante la sangre de Cristo y Su obra en la Cruz. No se trata
de una victoria que obtenemos por nosotros mismos. Cristo lo ha hecho todo.
No obstgante, hay un aspecto de la victoria que nace de nuestra respuesta
a Cristo. "...y esa es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe"
(1 Jn 5:4). Si obedecemos Sus mandamientos y permanecemos fieles a El,
independientemente de lo que suceda, vencemos.
recordemos el contexto de las cartas a las siete iglesias. Habian actuado bien
en el pasado, fueron alabadas por su perseverancia y servicio fiel. Se habia
logrado mucho. Pero faltaba mucho por hacer. En Cristo, ya habian vencido.
En Cristo, debian seguir venciendo.
Martín R. De Haan II