El Ultimo Caramelo
Lectura: Salmo 34:1-10
Gustad, y ved que es bueno Jehová; [...] los que buscan
a Jehová no tendrán falta de ningún bien. Salmo 34:8-10
Una tarde, Angela le dio a su hijita cuatro caramelos y le dijo que ya
no iba a recibir más golosinas.
Después de tragar casi enteros los tres primeros, Eliana hacía durar
el último; lo chupaba, se lo sacaba de la boca, lo mordía, lo volvía a
chupar otro poco y, después, lo raspaba por fuera con los dientes.
Como sabía que era su último caramelo, tardó 45 minutos en ingerirlo
por completo.
Angela, divertida, observaba a su pequeña hija. Entonces, se le
ocurrió pensar que estaba viendo cómo descubrir Eliana la
importancia de saborear las coas: disfrutar del gusto y de la
textura de algo, y aprender a aprovechar al máximo el sabor
de una experiencia placentera.
Cuando leemos "Gustad y ved que es bueno Jehová..." (Salmo
34.8), podemos estar seguros de que Dios quiere que "saboreemos"
Su presencia. Él nos permite obtener un conocimiento íntimo y
grato de Su persona. Y, cuando meditemos en Su Palabra,
lograremos entender más profundamente quién es Él (Ez 3:1-3).
A medida que gustemos Su bondad y amor, nos revelará el
sabor distintivo de Su creatividad, soberanía, santidad y fidelidad.
Con toda sguridad, neustro Padre observa con gozo mientras
aprendemos a disfrutar de Él a saborearlo.
Cindy Hess Kasper
Nuestro mayor privilegio es disfrutar la presencia de
Dios, porque en Su prresencia hay plenitud de gozo y
paz.
En Su amor y mi amor,