Bendeciré al Señor en todo tiempo; mis labios siempre lo alabarán.
-Salmo 34.1 (NVI) EN muchas ocasiones mi fe se ha visto quebrantada por diversas circunstancias. Me he sentido débil; incluso he pensado que mi manera de ver a Dios no es la correcta. Algunos miembros de mi familia son un poco incrédulos, y esto ha sido para mí una lucha constante. Había ocasiones que trataba de no hablar de mis creencias por temor a las burlas.
Muchas veces me sentí como la rara, la débil, la que no hacía nada bien. Hasta que un día recibí un correo de una amiga y hermana en Cristo que se fue a estudiar a otra ciudad. Ella me contaba las adversidades que estaba pasando, así como carencias de todo tipo. Me dijo unas palabras que me llegaron a lo más profundo de mi corazón: «Te invito a que sigas adelante, aunque todo parezca ir mal, y no veas una luz que te alumbre el camino. Créeme: Dios está contigo hasta el final. Dios es el respaldo más grande que tenemos».
Cada vez que leo esas palabras siento la misma emoción que sentí el primer día que las leí. Doy gracias a Dios por darme la oportunidad de tener a personas como mi amiga cerca de mí. Hoy sé con certeza que Dios cuida y obra en mí siempre.
Sra. Olivia Pérez (Sinaloa, México)
Oración:
Oración: Señor, permíteme reconocerte en todos mis caminos, y a proclamar tu palabra sin temor a las críticas. Amén.
Ministerio Mujeres en Victoria Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas
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