Sobre la vida eterna El cielo espiritual es un lugar de paz, alegría y dicha sin fin, es la era dorada que todo hombre quiere vivir, nos esperan cosas sorprendentes y maravillosas allí, la biblia describe la gloria y felicidad que nos espera en la presencia de Dios. Tal vez para nuestra mente es difícil comprender este concepto sobre algo tan desconocido. Pero lo cierto es que las cosas materiales tienen su fin, se desgastan y se terminan, pero lo espiritual es inconmovible, perdurará por siempre y para siempre. Estamos tan familiarizados con nuestro mundo temporal que nos resulta sumamente difícil pensar en este mundo invisible a los ojos físicos. Dudamos que sea real, ya que nuestra mente esta acostumbrada a pensar de manera natural. Pero estamos perfectamente capacitados para poder conocer a Dios y a las eternas verdades espirituales. Nuestro cuerpo físico es quien nos contiene y expresa nuestra verdadera esencia, en otras palabras nosotros somos alma y espíritu. El cuerpo es el envase y no la esencia. Nosotros habitamos en el cuerpo y este esta preparado para que podamos vivir en la tierra, pero la vida en este cuerpo es temporal. Aunque el cuerpo es muy importante, no podemos ser tan ciegos de que somos personas solo cien por ciento físicas. Por ejemplo: la intuición, los sentimientos y los pensamientos no son físicos, sino que están en el plano de lo espiritual. Una relación de amistad con otra persona no me conecta con “otro cuerpo” sino con otra persona que esta viva y se expresa por medio de su cuerpo. Un cuerpo muerto es un cuerpo sin alma. Nuestra alma y espíritu son los que permanecen para siempre. El sabio salomón dijo: “ Dios puso eternidad en el corazón de los hombres” (libro de Eclesiastés). La esencia del ser humano es espíritu, un espíritu capaz de conocer y establecer una relación con Dios. Por eso cuando nuestro cuerpo deja de estar vivo en este mundo, no obstante seguiremos existiendo igual que ahora pero ingresando a un nuevo ámbito, el plano de la eternidad. Si bien de este plano de vivir en la eternidad no conocemos mucho, la biblia nos habla claramente de él y por medio de su estudio podemos comprender cabalmente una idea fundamental. Jesús habló con toda naturalidad de este mundo celestial. Este es un lugar que existe en el universo, si bien Dios es omnipresente y el no está en un solo lugar fijo, Se nos habla de un lugar que es donde se manifiesta Dios plena y abiertamente. El lugar donde Dios reina por completo y no existe imperfección, sufrimientos, ni dolor. Es un lugar perfecto, en el cual la biblia nos enseña que Dios por amor quiere que todos puedan estar allí. Pero aquellos que decidan rechazar su plan de salvación voluntariamente, no podrán ingresar allí, debido a su propia elección. La biblia lo ha llamado de muchas maneras y por lo que podemos entender es un lugar muy grande, con muchas áreas, perfectamente organizado, glorioso, una grande e inmensa ciudad, con moradas, caminos, paisajes y con muchas descripciones maravillosas. Algunos nombres son “El cielo”, “el paraíso”, “el reino de Dios”, “el reino celestial”, “el reino eterno”, “la ciudad de Dios”, “la ciudad santa” o “la nueva Jerusalén” (ver Apocalipsis 21). Es un lugar con semejanza a la tierra, pero muchísimo más bello y perfecto. Esta humanidad ha desechado obedecer a Dios, esta perdida, caída y corrompida. Por eso hay sufrimiento en la humanidad y pasan las cosas que pasan, por la desobediencia, la rebeldía y el egoísmo del hombre.
de la RED
|