Es hora de emprender el camino al cambio y al crecimiento Base Bíblica: Filipenses 2:12-18 Introducción Un anhelo latente en todo ser humano es el cambio personal y espiritual. Conjugar en si mismos esa evolución permanente y sostenida hacia el hombre o la mujer que Dios ha querido que seamos aún antes de la fundación del mundo. Dos grandes impedimentos para lograrlo han sido: primero, desconocer el principio de la autoridad superior—tanto divina como humana—y la importancia de sujetarnos, y segundo, la responsabilidad que tenemos con la salvación. La transformación personal y espiritual es posible porque, de un lado, Dios quiere que demos pasos firmes en esa dirección, y de otro, porque es Él quien nos ayuda a lograrlo. I.- Cambiamos y crecemos cuando nos sujetamos a la autoridad (v. 12 a). 1.- Es necesario reconocer que hay una autoridad superior (v. 12 a). a.- La autoridad divina: Dios b.- La autoridad humana: en los diferentes espacios en los que nos desenvolvemos. 2.- La sujeción a la autoridad significa conocer, asumir y cumplir pautas y principios (v. 12 a). II.- Cambiamos y crecemos cuando nos abrimos al obrar de Dios (vv. 12 b-13). 1.- Debemos asumir nuestra responsabilidad en el caminar con Dios (v. 12 b). "... ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor..." a.- Dios perdonó nuestros pecados por la obra del Señor Jesús en la cruz; nos corresponde caminar con Él. b.- La salvación no es un asunto trivial. Debemos conservarnos en ella porque define nuestro futuro. c.- No podemos pretender que por salvos por siempre salvos nos da licencia para hacer lo que queramos. 2.- Dios desea que aprendamos el proceso de cambio y crecimiento personal y espiritual (v. 13). 3.- Dios nos ayuda a avanzar exitosamente en el proceso de cambio crecimiento personal y espiritual (v. 13). III.- Cambiamos y crecemos cuando asumimos el compromiso de perseverar (vv.14-18). 1.- El cambio y el crecimiento son dos elementos que se conjugan en un proceso. 2.- No debemos dar cabida a la murmuración (quejas) y las disensiones porque entorpecen el proceso de cambio personal y espiritual (vv.14, 15 a.) 3.- Como cristianos estamos llamados a dar testimonio de vida (v. 15). 4.- Como cristianos estamos llamados a ser luz del mundo (v. 15). Conclusión Disponernos al cambio es el primer y más importante paso en el proceso hacia el crecimiento personal y espiritual. Lograrlo es posible si nos sujetamos a la autoridad superior, y cuando nos afirmamos en la fuerza que proviene de Dios y no en la nuestra, para avanzar en el proceso de cambio y crecimiento tanto espiritual como personal, podemos lograrlo. Hay un aspecto de singular significación con nuestra salvación, y es la necesidad de permanecer firmes,. No podemos pretender que tras haber sido perdonados nuestros pecados por la obra redentora del Señor Jesús en la cruz (Hebreos 9:24-26), podemos seguir viviendo a nuestra manera y aún así creer que tenemos el favor de Dios, cohonestando la decisión deliberada de seguir viviendo perdidamente (Hebreos 10:26, 27). Si tiene alguna inquietud, no dude en escribirme a: © Fernando Alexis Jiménez
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