El amor es…
“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.” (Juan 13:34)
El amor constituye el nuevo mandamiento que nos dio Jesús en el Nuevo Pacto. La senda del amor es un estilo de vida libertador, porque nos libera de nuestro egoísmo.
El amor es un sacrificio –– cuesta ––. Cada vez que amamos alguien, nos cuesta algo. El tiempo, un talento, el dinero, o el orgullo, cualquiera de estos aspectos puede ser el costo.
El perdón es amor; perdonar nos cuesta el orgullo. Nuestra naturaleza humana es perezosa y pasiva; siempre quiere beneficios sin esfuerzo.
El amor es un esfuerzo. Parece que hay una falta de gozo entre el pueblo de Dios; una de las razones principales, es que frecuentemente somos pasivos, buscando un estilo de vida sin esfuerzo.
El amor significa involucrarse. Es imposible tener una relación verdadera sin involucrarse con otros. Involucrarse requiere un compromiso, el compromiso requiere trabajo; el trabajo es esfuerzo.
El amor es un esfuerzo; es un esfuerzo por caminar según el amor.
El amor te involucra con otros; no te aísla. El amor requiere extender la mano. El amor dice “Perdóname” primero, y toma la iniciativa en el intercambio que puede traer la restauración y la comprención.
El amor involucra dar con sacrificio. El amor no hace lo que es correcto simplemente para recibir algo; el amor hace lo correcto porque es correcto. El amor sana; el amor restaura.
Di esto:
“El amor es el nuevo mandamiento que dio Jesús. Yo camino en el amor, y me libera de mi egoísmo. El perdón también es amor, por lo tanto perdonaré.”
JOyce Meyer
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