Dios ha dado a los creyentes personalidades, habilidades y dones espirituales que los equiparán para cumplir con los planes específicos que él tiene para sus vidas. Pero cada uno debe decidir responder con fe y obediencia. A veces, el Señor nos reta a hacer algo que parece estar más allá de nuestras capacidades, pero si nos intimidamos perderemos sus maravillosas bendiciones.
Aprendamos de los israelitas, quienes tomaron varias decisiones que los llevaron a la incredulidad y como consecuencia vagaron toda una vida sin rumbo. Ellos:
Escucharon las voces equivocadas. Para andar en obediencia al Señor, tenemos que cuidarnos de ser influenciados por quienes no entienden la grandeza de nuestro Dios, y aprender a identificar las mentiras de Satanás.
Confiaron en la perspectiva humana. A veces, confiar en Dios está en conflicto con el razonamiento humano. Pero quienes optan por confiar en él descubrirán que el Señor es más grande que cualquier obstáculo.
Dejaron que los sentimientos triunfaran sobre la fe. Tal vez los mayores estorbos para la obediencia son el temor y el sentimiento de incompetencia. La manera de vencerlos es confiar en el Señor y en sus promesas. él nos equipará para todo lo que nos llame a hacer.
Cada difícil llamado a la obediencia es una bifurcación en el camino de nuestras vidas. Tomar el camino de la incredulidad conducirá a toda una vida de pesar, pero confiar en Dios con valentía y hacer lo que él dice, dará como resultado la bendición más grande de la vida. La decisión es nuestra.
Charles F. Stanley
Amado Padre celestial, te rogamos que limpies, laves, purifiques con hisopo nuestros oídos, que escuchemos la voz del buen Pastor y no la del mentiroso. Escrito está quescudo alrededor de nosotros, nos guardas del mal, sanas nuestras dolencias y heridas, sacias nuestra sed, nuestra hambre, en tiempo de frio, extiendes tus alas y nos cobijas, aderezas mesa en presencia de nuestros angustiadores Padre, todos los que te oyen permite que vivan tranquilos y confiados, sin temor del mal. En el nombre de Jesús. Améne el que confía en Ti será siempre bienaventurado, y el hombre (o mujer)
que confía en Ti no teme al mañanada, porque todo aquel que te conoce, sabe que Tu eres
Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas