Cuando en su palabra se refiere a varòn, tambièn es usado para mujer,
los dos tienen comisiones que cumplir departe del Señor, refiriendose
tambièn a los estatutos y mandamientos que nos ha legado para ponerlos por
obra, hombre o mujer los dos tienen cuentas que entregar al Señor, y para
Dios no hay diferenciaciòn de sexos, razas, color, religiòn o costumbre, èl nos
a llamdo a servirle y obedecerle, y como sus hijos que somos tenemos la
responsabilidad de hacerlo, y a todos aquellos que èl nos llama bienaventurados
es porque cumplimos su palabra y estamos limpios delante de Dios.
araceli
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