Pastor, cumpla su responsabilidad, enséñele a la gente que sí hay hombres honrados, que sí hay personas preparadas que no están mintiendo. Enseñe lo que la Biblia demanda de un rey o gobernante ¿Por qué callarlo?
«Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos» (Hebreos 13, 7-8).
El elegir un candidato piadoso es un deber por el cual la Iglesia dará cuentas a Dios. Sin pretexto alguno. Yo sé que muchos pensarán: «Ya nos fallaron tantos… Por eso, no me meto más». Pero ¿cuántas veces usted mismo le ha fallado a la gente, a su esposa o a sus hijos, y siguen adelante? Si algún candidato nos ha fallado, no necesariamente todos serán iguales. No podemos tomar la posición de darle la espalda a los principios de la Palabra.
Proverbios 29, 2 dice: «Cuando los justos aumentan, el pueblo se alegra; pero cuando gobierna el impío, el pueblo gime». La Palabra habla de que los justos son los que deben gobernar las naciones. Un justo es honrado, honesto y buscará el bien de la nación.
La Biblia siempre nos da testimonio de que Dios es quien instituyó el Gobierno civil:
«Sométase toda persona a las autoridades superiores, porque no hay autoridad que no provenga de Dios; y las que hay, por Dios han sido constituidas.
»Así que el que se opone a la autoridad se opone a lo constituido por Dios; y los que se oponen recibirán condenación para sí mismos.
»Porque los gobernantes no están para infundir el terror al que hace lo bueno, sino al que hace lo malo. ¿Quieres no temer a la autoridad? Haz lo bueno y tendrás su alabanza; porque es un servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no lleva en vano la espada; pues es un servidor de Dios, un vengador para castigo del que hace lo malo» Romanos 13, 1-4.
En el tiempo de Juan Wesley hubo un verdadero avivamiento que trajo una Reforma en Alemania, cambiaron las leyes, crearon colegios, hubo trabajo…
Si la Iglesia niega el impacto cultural del Evangelio, muchas personas verán el cristianismo como una religión meramente pietista. Aburrida, sin retos, sin propósitos en la Tierra, sin visión. Pura religión.
Marx sabía lo que decía cuando expresó: «La religión es el opio de los pueblos». Claro, los mantiene dormidos pensando solo en sus límites eclesiásticos.
Para resumir, las enseñanzas de Jesús y de la Biblia son muy amplias, incluyen una variedad de temas sobre el Gobierno y el ámbito social. Por lo tanto, los pastores tienen la responsabilidad de enseñar todas esas máximas a su rebaño.
«Por amor de Sion no callaré y por amor de Jerusalén no me quedaré quieto, hasta que su justicia irradie como luz, y su salvación arda como antorcha.
»Entonces las naciones verán tu justicia; y todos los reyes, tu gloria. Y te será dado un nombre nuevo, que la boca de Jehovah otorgará.
»Serás corona de esplendor en la mano de Jehovah, y diadema real en la palma de tu Dios.
»Nunca más te llamarán Desamparada; ni se dirá más de tu tierra, Desolada. Serás llamada Mi Deleite, y tu tierra, Desposada; porque Jehovah se deleita en ti, y tu tierra será desposada» (Isaías 62, 1-4).
Maly de Beanchy Sierva del Dios viviente!
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